Roma, 30 sep (dpa) – El ministro de Economía de Italia, Giovanni Tria, defendió en una entrevista publicada hoy la decisión del Gobierno de elevar el déficit público, que ha causado nerviosismo en los mercados financieros y preocupación en el resto de la Unión Europea (UE), y rechazó especulaciones sobre su posible dimisión.
El jueves, los líderes de la coalición de Gobierno italiana, integrada por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S, populista), y el partido ultraderechista Liga, anunciaron como objetivo de déficit para 2019 el 2,4 por ciento del producto interior bruto (PIB), frente al 1,6 por ciento recomendado por Tria y el 0,8 por ciento fijado como meta por el Gobierno anterior.
«Soy perfectamente consciente de las preocupaciones europeas, del hecho de que los niveles de déficit planeados no cumplan con los acuerdos de la UE», dijo Tria al diario «Il Sole 24 Ore», en sus primeras declaraciones públicas desde que perdió la batalla política por el déficit.
Los analistas atribuyeron al nuevo objetivo de déficit la caída de casi un cuatro por ciento en la Bolsa de Valores de Milán el viernes, así como la subida del interés del bono italiano. Se temen nuevas reacciones negativas de los mercados el lunes, cuando se reanudan las operaciones.
El M5S y la Liga quieren usar el aumento del déficit para cumplir con sus promesas electorales de bajar la edad de jubilación, aumentar las pensiones mínimas, reducir los impuestos y ofrecer a los pobres una renta básica.
Sin embargo, un aumento del déficit anual es problemático porque hace subir la deuda pública acumulada, que en Italia ya supera el 130 por ciento del PIB, uno de los niveles más altos en el mundo, cuando el objetivo de la eurozona limita el déficit al 60 por ciento del PIB.
El ministro de Economía aseguró, sin embargo, que el coeficiente deuda/PIB bajará un punto porcentual en el período 2019-21 porque, según explicó, el déficit adicional dará un mayor impulso a la economía de lo que se preveía inicialmente.
Tria auguró un crecimiento económico del 1,6 por ciento en 2019 y de un 1,7 por ciento en 2020, en vez del 1,1 por ciento para 2019 previsto recientemente por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El líder del M5S, Luigi di Maio, quien se desempeña como viceprimer ministro y ministro de Industria, llamó a quienes critican la decisión respecto al déficit «enemigos de Italia». El líder de la Liga, Matteo Salvini, también viceprimer ministro y ministro del Interior, dijo que no le importan las restricciones impuestas por Bruselas.
Sin embargo, el presidente italiano, Sergio Mattarella, recordó el sábado el requisito constitucional de «tener sólidas cuentas públicas». Por su parte, el gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, subrayó que «Italia tiene que (…) contener y reducir la deuda pública».