Perteneciente a la familia de los plásticos, el metacrilato es un material utilizado en numerosas industrias para la fabricación de distintos elementos. Además, por su funcionalidad y fácil manejo también es posible usarlo para propósitos domésticos.
Estamos constantemente rodeados de objetos que fueron pensados de determinada manera y con un objetivo. Objetos cuya funcionalidad depende en gran parte del material del que están hechos. No solemos prestar atención a estas cosas, a excepción que se trate de un proyecto en particular, pero lo cierto es que el material es parte de la esencia de un elemento.
De la misma manera en la que sucede con la vestimenta, algunos materiales son usados para objetivos específicos. En nuestro día a día, con el que más nos encontramos es con el plástico, en objetos para la cocina, artículos de decoración, ventanillas. Entre estos plásticos está el metacrilato. Éste es uno de los más usados, y tiene numerosas utilidades.
¿Qué es el metacrilato?
Forma parte de la familia de los plásticos. Apareció por primera vez a principios del siglo XX en Alemania, y comenzó a ser comercializado gracias a un químico alemán llamado Otto Röhm, en 1933.
Se lo conoce también popularmente como Plexiglas, y por sus propiedades es el elegido para llevar a cabo numerosos proyectos, construcciones y la fabricación de varios objetos.
Generalmente, se comercializa en planchas de metacrilato a medida y rectangulares. Suelen venir en varios colores y protegidas por un film para manipularlas sin que sufran rayaduras.
Es una de las mejores alternativas que existen para suplantar al vidrio, ya que es mucho más flexible y, por lo tanto, más resistente. Su resistencia es de diez a veinte veces superior a la del vidrio. Se le llama, a veces, “vidrio acrílico” y es el que se usa, por ejemplo, para la elaboración de las cajas de almacenamiento que vemos en los bazares, y que tan útiles nos resultan para guardar cosméticos, lapiceras o utensilios.
Es además resistente a los rayos ultravioleta, por lo que puede conservarse en espacios a la intemperie con mayor facilidad que otros materiales. Tiene una densidad leve, lo que lo hace liviano y nos da la posibilidad de sostenerlo o ubicarlo en un lugar sin que presente problemas por su peso.
Por otro lado, es un gran aislante térmico: no sólo se sostendrá ante los cambios de temperatura sino que la conservará por más tiempo en el caso de que se utilice para almacenar sustancias, como alimentos o bebidas.
¿Cuáles son los usos del metacrilato?
Como decíamos, el metacrilato tiene múltiples usos. Son muchas las industrias que lo emplean para la fabricación de objetos, especialmente cuando se requiere de una durabilidad mayor. La ingeniería, la arquitectura, tanto como las industrias biomédicas, automotriz y cosméticas (por mencionar algunas) hacen uso del metacrilato.
Muchos muebles, como mesas o vitrinas, son fabricados con este material, así como una gran variedad de objetos de decoración: cajas, marcos para cuadros o fotografías, floreros, o adornos con distintas formas.
De hecho, la razón por la que muchas personas eligen el metacrilato para hacer sus propias decoraciones en casa, es porque es mucho más fácil de manipular, sin presentar riesgo de heridas o peligros semejantes que sí supone la utilización de otros materiales. Es posible, además, pintar sobre él o incluso serigrafiarlo, para crear cuadros, rótulos o arreglos propios.
En muchas ocasiones, también podemos verlo en las tiendas en forma de expositores, stands y señalizaciones, así como en lámparas u objetos de iluminación.
En el área de la construcción es muy utilizado para la elaboración de mamparas, claraboyas, señales de tránsito o cubiertas. En la medicina, es el material que se usa para algunas mesas de operación o incubadoras, por ejemplo.
El metacrilato es también común en la industria óptica: suele ser, en ocasiones, lo que se usa para la fabricación de algunas gafas o lentes, y filtros solares.
Como ves, es un material realmente útil y, sin saberlo, probablemente hayas descubierto de primera mano su versatilidad. Ahora que sabes exactamente qué es el metacrilato y conoces todos los usos posibles, puedes elegirlo para empezar a crear tus propios muebles y decoraciones.