¿El más grande de la historia? Nadal acecha los 17 de Federer

6345009wParís, 9 jun (dpa) – A su lado está Pete Sampras y por encima suyo sólo Roger Federer: aún quedan años para conocer el lugar definitivo de Rafael Nadal en la historia del tenis, pero su camino apunta ya a lo más alto de lista.

Las cuentas son sencillas. Con su noveno Abierto de Francia, Nadal sumó el domingo su decimocuarto título de Grand Slam, empatando con Sampras y quedándose a tres de los 17 de Federer, una cifra que el propio español veía inalcanzable hace unos años.

Al número uno del mundo no le gusta hablar de superar o no a Federer, pero si cumple su gran objetivo a largo plazo -competir en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016-, tiene aún como mínimo nueve Grand Slams por disputar. Si Nadal, que tiene 28 años recién cumplidos, gana tres igualaría al suizo, y con cuatro se alzaría como el más exitoso de la historia, de no sumar Federer ningún grande más.

«Lo empiezo a ver factible», señaló a dpa el ex número uno Carlos Moyá, capitán de la Copa Davis de España y amigo de Nadal. «El año pasado lo veía un poco complicado después de la lesión que tuvo. Pero desde que ganó el US Open el año pasado ya vi que sí que podía suceder. No sabemos lo que va a pasar, pero factible es», agregó.

«Es impresionante, todo lo que podamos decir se queda corto. Lo que está consiguiendo es algo increíble. Lleva ya 14, a ver qué hubiese pasado en Australia si hubiera estado al cien por ciento», dijo Moyá sobre el bloqueo en la espalda que sufrió en la final de Australia, donde partía como gran favorito ante el suizo Stanislas Wawrinka.

Nadal, que llegaría con 30 años a los Juegos de Río, aseguró en París que igualar o superar a Federer no es algo que le vaya a quitar el sueño.

«No algo que se vea o no factible. Es algo que se hace o no se hace y estoy muy feliz de llegar a 14. Sólo hay tres que tengan 14 y yo estoy entre ellos tres. No me había planteado en mi vida llegar hasta aquí».

«Llegar a los 17 no es ni preocupante para mí ni una motivación para mí. Yo sigo haciendo mi camino, siempre digo lo mismo. Al final contaremos cuando terminemos. Yo hago mi camino, que es el que me ha dado buenos resultados. Seguir jugando cada torneo con la máxima intensidad, la máxima ilusión y después veremos donde podemos o no podemos llegar», añadió al lado de su novena Copa de los Mosqueteros.

Nadal se alzó con su decimocuarto Grand Slam con 28 años y cinco días. Federer ganó su último grande en Wimbledon 2012, con 31 años, tres más de los que tiene ahora el español. Sampras dejó la competición después de ganar el US Open 2002, cuando tenía también 31 años.

El suizo, que cumplirá en agosto 33 años, no disputa una final de Grand Slam desde que ganó en Wimbledon su última corona. Y el estado físico que arrastra desde 2013 no invita a pensar en que pueda engordar su récord.

«(Nadal) como mínimo igualará los 17 entorchados de Federer», aseguró el ex tenista español Manolo Santana en una columna en el diario «Marca». «Eso era algo que, para cualquiera, sonaba imposible. Pero Rafa tiene las condiciones para, si las lesiones lo permiten, hacerlo posible».

Juan Carlos Ferrero, ex número uno y campeón en París, ve a Nadal ganando en la capital francesa varios años más. «Si está bien físicamente y se encuentra bien, tiene muchas posibilidades de alargar la carrera tres o cuatro años más. Termina con 31, empezó con 16, pues va a tener la oportunidad de ganar tres o cuatro más. Si mantiene el nivel físico tiene muchas posibilidades», indicó a dpa el español.

Aunque las cuentas son posibles, en todos los análisis hay una misma preocupación: el físico. Y es que sus músculos y sus huesos parecen los únicos capaces de impedir a Nadal seguir escalando peldaños en la historia.

«Espero que el físico me dé, porque la cabeza no me va a fallar», dijo Nadal hace unos meses en Nueva York después de ganar su decimotercer título.

El físico, que le impidió jugar siete grandes a lo largo de su carrera, mermó el rendimiento de Nadal en la final de Australia en enero, cuando era el gran favorito frente a Wawrinka. «No sé si le habría ganado, pero no competí aquel partido. Fue difícil de aceptar para mí», dijo el domingo el español.

La ilusión de Nadal a largo plazo es representar a España en los Juegos de Río 2016, que se disputan sobre arcilla. «Llegar a Río es una motivación que tengo desde el primer momento que no pude estar en Londres. Para mí fue una decepción importante. Me hacía muchísima ilusión», señaló en París.

Y en su camino a los primeros Juegos en Brasil tiene por delante tres Wimbledon, dos US Open, dos Abiertos de Australia y dos Roland Garros más.

Para igualar con Federer necesitaría sumar tres de nueve. Y dándole por ganador en los dos Roland Garros -hasta ahora ganó nueve de las diez veces que lo disputó-, le bastaría con lograr uno de siete. Y es que, lo que hace un tiempo él mismo veía «a años luz», hoy parece que lo tiene al alcance.

Por Ignacio Encabo