Siempre ha existido una rivalidad sana entre el Marino y el Avilés, pero ambos se juegan mucho esta jornada. Los luanquinos se dan prácticamente por descendidos, ya que suman veinte puntos y restan por jugarse 24, por lo que la salvación pasaría por ganar todos los partidos que tiene por delante. La derrota contra el filial del Sporting les dejó muy tocados.
Para este partido Marco Díaz cuenta con las bajas seguras del sancionado Guaya y de Adri, que se encuentra convocado con la selección de Andorra para medirse el sábado a Bosnia Herzegovina. En el capítulo de dudas se encuentra el central José Ángel, que lleva varias semanas apartado de los terrenos de juegos por una rotura fibrilar en el gemelo.
En el Avilés, su entrenador, Ismael Díaz Galán, asegura sentirse muy satisfecho del juego desplegado por su equipo, aunque considera que la situación cambiará por completo cuando se consiga ganar un encuentro. De momento acumula dos derrotas en sendos encuentros en el banquillo avilesino. El equipo se encuentra en una zona muy delicada, después de tres meses sin conseguir una victoria.