El lehendakari defiende un modelo de economía humanista y solidaria

6001053wBilbao, 3 mar (EFE).- El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido hoy ante los líderes económicos mundiales un modelo de economía «humanista y solidaria, centrada en las personas», y ha apostado por implantar ya políticas de estímulo para la reactivación económica.

El lehendakari ha intervenido hoy en el acto de inauguración del Foro Global España 2014 que reúne en el museo Guggenheim Bilbao a los líderes de la economía mundial, entre ellos la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

Urkullu, que ha sido el que ha recibido al Rey Juan Carlos en la entrada del museo Guggenheim, ha comenzado su discurso presentando Euskadi con cuatro ideas: la primera, que es un país de industria y empresa, un país en el que las políticas públicas apoyan a la economía productiva real.

La segunda idea ha sido la defensa del concierto económico vasco, un régimen a veces cuestionado fuera de Euskadi y que, como ha recordado el lehendakari, se implantó en 1876.

También ha defendido la característica de la economía vasca de ser abierta al exterior: este año Euskadi ha batido el récord de exportaciones y ha sido la segunda comunidad del Estado en recibir inversión extranjera.

Por último, ha dicho que Euskadi vive un momento de confianza y estabilidad, tras el cese definitivo de ETA, que ha abierto «un nuevo tiempo de construcción de la paz y convivencia, una oportunidad para nuestra generación».

La realidad sin la banda terrorista, ha agregado Urkullu, «nos ofrece un nuevo escenario como país y contribuye a confirmar una imagen más positiva de Euskadi en el mundo. Tenemos confianza en su contribución a la inversión, el crecimiento y el empleo».

Tras estas cuatro ideas de situación, Urkullu ha defendido la economía productiva frente a la especulación financiera, «porque una economía más humana, centrada en la persona, es posible».

«La cuantificación de los flujos monetarios y financieros es cien veces superior a la capacidad de producción de la economía real. La tiranía de un mercado financiero tan poderoso, sin alma, y sin controles, pone en riesgo el estado de bienestar que, con tanto esfuerzo, hemos construido durante generaciones en Europa».

Para conservar este modelo, ha planteado un triple compromiso europeo para una Europa social y competitiva. El primero, una apuesta por las políticas de estímulo como vía para la recuperación de la economía real.

Urkullu ha recordado que llevamos un lustro de políticas de recorte y restricción, «difícilmente asumibles por la sociedad, y que se tornan imposibles de comprender si se convierten en permanentes».

«Una vez superado el punto de inflexión de la recesión, es el momento de una política económica más dinámica. De estimular la producción, la inversión responsable y el consumo. Si las economías desarrolladas aplicamos una estrategia de retirada progresiva del estímulo monetario y caemos en la paradoja del ahorro, corremos el riesgo de caminar hacia una nueva recesión», ha insistido el lehendakari.

El segundo compromiso es sobre los bancos: Urkullu ha recordado que se ha dado una alta inversión para el rescate bancario, que «enfada a la ciudadanía», y por tanto, ha opinado que es el momento de exigir una contrapartida a las entidades financieras para que devuelvan el esfuerzo público recibido y dediquen parte de la ayuda a engrasar la economía real a través del crédito.

El lehendakari ha recordado que hace dos años la Comisión Europea aprobó aplicar una tasa a las transacciones bancarias, y ha apoyado su puesta en práctica.

El tercer compromiso que ha planteado es el de afrontar el reto del desempleo juvenil, que en Euskadi alcanza el 30 por ciento.