El Kurdistán iraquí enviará fuerzas para ayudar a los kurdos sirios de Kobani

6804366wBagdad, 22 oct (EFE).- El Parlamento de la región autónoma del Kurdistán iraquí aprobó hoy el envío de fuerzas al enclave sirio de Kobani, también de mayoría kurda, para liberarlo del asedio al que está sometido por parte del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

La mayoría de los diputados regionales votó a favor del envío de fuerzas kurdas o «peshmergas» a Kobani, ubicado en el norte de Siria y limítrofe al norte con Turquía.

Una fuente parlamentaria aseguró a Efe que, con esta decisión, el Parlamento dio permiso al presidente del Kurdistán, Masud Barzani, para que mande dichas fuerzas.

El ministro para los Asuntos de los «Pershmergas», Mustafa Qader, explicó que todavía no han determinado el número de fuerzas que serán movilizadas para ese propósito y que sus combatientes estarán equipados con «las armas pesadas o ligeras que necesiten».

Qader justificó la medida con «las peticiones realizadas por varias partes para ayudar y apoyar a Kobani».

Por su parte, el diputado Ibrahim Sumu apuntó a Efe que «este paso se dio para luchar contra el terrorismo y como acto de simpatía con nuestros hermanos kurdos asediados por el EI».

Sumu adelantó que los «peshmergas» serán enviados «lo antes posible» y destacó la coordinación existente con los Gobiernos iraquí y turco para combatir el terrorismo.

Las autoridades turcas confirmaron ayer que dejarán pasar por su territorio a esos combatientes en dirección a Kobani, una medida hasta ahora restringida básicamente a la ayuda médica y humanitaria, y a los refugiados que quieran volver a esa localidad.

La frontera con Turquía es la única forma de acceder a esa localidad puesto que, a excepción de por el norte, el resto de entradas están bajo el control de los yihadistas desde hace más de un mes.

La ayuda militar del Kurdistán iraquí se suma así a la de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, que está bombardeando posiciones radicales en la zona y ha comenzado a suministrar armas y municiones a los kurdos sirios de Kobani.

Mientras, los «peshmergas» mantienen abierto su frente contra los extremistas en suelo iraquí.

Desde que en junio pasado el Estado Islámico avanzara por el norte de Irak y otras partes del país y declarara un califato en las zonas bajo su dominio, los combatientes kurdos han plantado cara a los radicales y actualmente libran duros combates en el norte.

Fuentes de seguridad indicaron que al menos 30 miembros del EI murieron en las últimas horas en bombardeos aéreos de la coalición internacional cerca de la presa de Mosul (norte).

El hospital de la ciudad de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad y tomada por los extremistas, recibió decenas de cadáveres calcinados de combatientes del EI y heridos graves en los bombardeos.

Ante esta situación, testigos locales revelaron que el EI pidió a la población, mediante megáfonos en las mezquitas, donar sangre para salvar la vida de los heridos.

En otros lugares de Irak, 32 integrantes del EI perdieron la vida en enfrentamientos con las fuerzas iraquíes y combatientes tribales en Ameriat al Faluya, a 55 kilómetros al oeste de Bagdad.

Las fuerzas gubernamentales también repelieron otro ataque en una zona cercana a la ciudad de Hit, en el oeste de Irak y controlada en su mayor parte por el Estado Islámico.

Además, en la ciudad de Biyi, al norte de Bagdad y en cuya periferia se halla una importante refinería de petróleo, al menos 25 radicales fallecieron en un bombardeo aéreo de la alianza internacional, que fue aprovechado por las fuerzas iraquíes para avanzar hacia la localidad, también en manos del EI.