Nueva York, 6 nov (dpa) – El jurado que decidirá el destino de Joaquín «El Chapo» Guzmán está a punto de conformarse en Nueva York: en la tarde de hoy terminaron en una corte federal de Brooklyn los interrogatorios a los potenciales miembros.
La defensa y la fiscalía continuarán mañana miércoles el proceso, descartando a personas entre los finalistas.
El inicio en sí del juicio oral contra el presunto ex jefe del Cártel de Sinaloa está previsto para el próximo martes en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York. Sobre el narco mexicano -acusado de 11 cargos de narcotráfico, conspiración y lavado de dinero- se cierne la cadena perpetua.
Los abogados de «El Chapo» y la fiscalía tienen que elegir a los 12 miembros del jurado y los seis suplentes entre 40 potenciales jurados que no fueron eliminados en los interrogatorios que comenzaron el lunes.
De cara a la elección de los 12 miembros, la defensa de Guzmán puede descartar a diez personas mientras que la fiscalía puede desechar a seis. En la elección de los seis suplentes, cada una de las partes puede hacer un descarte de tres.
Entre los eliminados hoy durante los interrogatorios estuvo un hombre nacido en la ciudad colombiana de Medellín, cuna del famoso narcotraficante Pablo Escobar, porque quiso un autógrafo de Guzmán.
«Soy un poco fan», dijo cuando el juez le preguntó por qué quería la firma de «El Chapo». Había preguntado al respecto a uno de los oficiales de seguridad de la corte.
El sexagenario Guzmán, que desde su extradición por México en enero de 2017 ha estado en régimen de aislamiento en Manhattan en una de las prisiones de mayor seguridad de Estados Unidos, volvió a aparecer hoy como la víspera sin el uniforme de presidiario. Vistió un traje azul oscuro con camisa azul clara y corbata.
Uno de los abogados de «El Chapo», Jeffrey Lichtman, luchó por conservar al potencial jurado que quería un autógrafo. «Yo tengo los autógrafos de Charles Manson y dos líderes de Hamas y obviamente no soy ningún fan de ellos», dijo al juez el letrado, de origen judío y gran crítico del movimiento radical palestino. No hubo nada qué hacer.
Entre los eliminados hubo también una mujer que se puso a leer un artículo sobre Guzmán en la sala del jurado, algo completamente prohibido, así como un imitador de Michael Jackson porque esa característica podría permitir que fuera identificado.
Y es que el jurado va a ser anónimo y a estar custodiado por agentes armados durante los entre tres y cuatro meses que se estima que durará el juicio para evitar coacciones del entorno de «El Chapo» -un apodo que el narco debe a sus poco más de 1,60 metros de estatura-.
Varias de las personas interrogadas hoy expresaron miedo a estar entre quienes deben decidir sobre la culpabilidad o inocencia de Guzmán.
Una de ellas, una mujer joven blanca, llegó a llorar de miedo ante el magistrado en su despacho, según contó el propio Cogan para que constara en acta.
«Cuando le dijo a su madre lo que está haciendo, esta dijo: ‘Tenemos que mudarnos y conseguir una casa nueva», relató el magistrado. Guzmán, en ese momento, se echó a reír. Otro potencial jurado sufrió un ataque de pánico, según el reporte de la sesión. Ambos se encuentran entre los eliminados.
El interrogatorio público de los posibles jurados al que obliga la ley se ha convertido en este caso en semiprivado porque la fiscalía teme por su seguridad y el juez la ha respaldado.
Los fiscales, incluso, expresaron su temor a que entre los informadores que cubren el mediático proceso pudieran infiltrarse miembros del Cártel de Sinaloa, el más importante de la historia de México.
Por eso la selección se lleva a cabo ante la presencia única del juez, la defensa, la fiscalía, los traductores y estenógrafos necesarios y cinco periodistas que tienen que facilitar después la información al resto de los miembros de la prensa que cubren el proceso. Decenas de agentes de seguridad vigilan la sala.