Roma, 4 dic (EFE).- El Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (IFAD), organismo dependiente de la ONU, y el grupo de expertos de Montpellier hicieron hoy en Roma un llamamiento para que los gobiernos participen activamente en revertir la degradación de los suelos en África.
El llamamiento está incluido en el informe sobre el estado de los suelos en África que ha sido elaborado por ambas instituciones.
El documento señala, según informó el IFAD en un comunicado, que «en el África subsahariana se calcula que 180 millones de personas están afectadas por la degradación del suelo», y que los más perjudicados son «los agricultores que disponen de escasos recursos».
Además, advierte el informe, las prácticas tradicionales de cultivo en África están amenazadas en la actualidad por la «urbanización, el aumento de la población y los efectos del cambio climático».
«Problemas como la frágil seguridad de la tierra o la limitación del acceso a recursos financieros provocan que estos agricultores renuncien a un mejor uso del suelo que sería beneficioso para la tierra a largo plazo», advirtió el presidente del grupo Montpellier, Gordon Conway.
Una opinión que también fue compartida por el presidente del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, Kanayo Nwanze.
«La tierra que trabajan los pequeños agricultores, en la que producen y crían ganado, nos da la vida a todos nosotros. (Por ello) debe ser sana, fértil y nutritiva», apuntó.
Los suelos dañados de África, afirma la nota de prensa, «son un obstáculo importante para alcanzar los objetivos de seguridad alimentaria y de desarrollo en la región».
Por ello, este informe considera que «la gestión sostenible de la tierra debe convertirse en una prioridad de ámbito global».
Entre las recomendaciones que realizan este grupo de expertos para evitar la disminución gradual de la calidad de los suelos del continente africano está la de mejorar los datos que se tienen sobre el estado de la tierra a través del uso de sistemas de tecnología avanzada.
También la de fomentar la concienciación ciudadana sobre el manejo adecuado de las tierras agrícolas, promover una mayor inversión o cuantificar económicamente los costes de la degradación de la tierra, así como los beneficios generados por las prácticas de un manejo sostenible.
El informe se ha presentado en la víspera del inicio del Año Internacional de los Suelos 2015, una iniciativa que tiene como objetivo «concienciar sobre un uso más sostenible de este recurso crítico», según explicó este jueves la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).