El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha implantado el marcapasos conocido como Micra, que tiene la particularidad de ser el marcapasos sin cables más pequeño del mundo.
La intervención se ha realizado en el marco del I Curso Internacional de Implantación de Válvula Transcatéter que se clausura hoy y cuya organización ha corrido a cargo del Área de Gestión Clínica del Corazón del HUCA, que dirige César Morís y en la que han participado profesionales procedentes de más de cuarenta hospitales.
Según ha informado el HUCA a través de una nota de prensa, la peculiaridad de Micra es que tiene la décima parte del tamaño de un marcapasos convencional y se coloca directamente en el corazón mediante un catéter insertado a través de la vena femoral.
No requiere del uso de cables para ofrecer terapia de estimulación. Está unido al corazón a través de pequeñas patas y proporciona impulsos eléctricos a través de un electrodo situado en el extremo del dispositivo.
En contraste con el procedimiento actual de implante de marcapasos, éste no requiere de incisiones quirúrgicas en el pecho ni de la creación de ningún ‘bolsillo’ debajo de la piel, lo que se traduce en una metodología de implante más rápida, menos invasiva y que consigue reducir las posibles complicaciones derivadas tales como el riesgo de infección, la rotura de electrodos o la colocación del generador, eliminando además cualquier signo visible del dispositivo.