El Hospital Clínico Universitario moderniza su laboratorio de Anatomía Patológica

El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa cuenta ya con un nuevo y modernizado laboratorio de Anatomía Patológica, que se puede calificar como ‘libre de formol’, tal y como marca el reglamento de la Unión Europea sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas con formaldehído (formol). Las actuaciones llevadas a cabo también afectan a la recogida de las muestras y su transporte, y han supuesto una inversión en torno a los 600.000 euros.

Un grupo multidisciplinar -liderado por la dirección del centro y el servicio de Anatomía Patológica y que ha incluido a ingeniería, servicios técnicos, supervisores de quirófanos, servicio de gestión económica, prevención de riesgos laborales, gestión de residuos y sindicatos- fue el encargado de elaborar el plan de necesidades, que fundamentalmente han ido en tres líneas: reducir al máximo la exposición en las zonas donde se trabaja con formol (quirófanos, consultas de Ginecología y Dermatología, endoscopias, broncoscopias y Atención Primaria); valorar la sustitución del formaldehido en los procedimientos de trabajo donde sea técnicamente posible; y definir estándares estructurales sobre equipamiento y procedimientos de trabajo en el servicio de Anatomía Patológica que garanticen la seguridad de los trabajadores.

Para minimizar el impacto sobre el bloque quirúrgico, se cambió el sistema de recogida y envío de muestras de los envases tradicionales a un sistema de envasado al vacío y transporte en nevera hasta el servicio de Anatomía Patológica, que es donde se procesan todas las muestras recogidas.

Aquí, el punto crítico se encuentra en la sala de tallaje-macroscopía. Se han realizado unas obras estructurales que han convertido la sala en un espacio de ambiente controlado y presión negativa, que recoge todos los residuos tóxicos ambientales (vapores del formaldehido) a tres alturas diferentes -techo, mesas de tallaje y suelo-, permitiendo que el personal técnico y facultativo pueda trabajar sin mascarillas de protección, respirando un aire sin partículas de formaldehido en suspensión.

Además de nuevas mesas de tallaje, se ha procedido a instalar unos armarios para las muestras biológicas adaptados a la normativa europea, donde guardar y mantener las biopsias. También se ha instalado un sistema de dispensación de formol en las propias mesas, de suministro cerrado y de eliminación del mismo, sin que se precise hacerlo a través de las garrafas de trasvase que se usaban anteriormente. Esto ha implicado la instalación de dos depósitos especiales en la sala adyacente, uno con el formol sin usar y otro para eliminar el que ya se ha desechado.

Por último, se ha instalado un nuevo armario-torno para introducir las muestras desde la zona de recepción a la sala de tallaje.

El siguiente paso, que será una realidad en las próximas semanas, será la introducción en el resto del hospital y en los centros de salud de Atención Primaria, de envases precargados para la recogida de muestras sin exposición para el trabajador.

El Servicio de Anatomía Patológica cuenta con unos treinta trabajadores, y al año recibe unas 25.000 biopsias además de 1.000 estudios intraoperatorios, los cuales son tallados y almacenados en esta sala durante el procesamiento. Esta forma de trabajar mejora la calidad del procesamiento y de los tiempos de isquemia de las muestras, lo que redunda en beneficio del paciente al aumentar la reactividad del tejido a las pruebas que se le realizan posteriormente de inmunohistoquimica y patología molecular.