El Grupo Internacional de Contacto (GIC) que tiene como función tratar la crisis de Venezuela y abogar por una solución inmediata, ha concluido el pasado martes su tercera reunión sin llegar a ningún acuerdo.
Hasta ahora, el único punto común de las naciones participantes ha sido buscar para Venezuela una «solución política, pacífica y democrática», pero desde su creación, el pasado 7 de febrero, no han podido definir una fórmula exitosa que concrete ese propósito.
“Se hará una evaluación del propio Grupo de Contacto, y de aquellos aspectos en los que no se ha avanzado», informó el subsecretario uruguayo de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino, en declaraciones a los medios.