Managua, 11 ago (dpa) – El Gobierno de Nicaragua pidió al Parlamento tramitar la emisión de 280 millones de dólares en bonos de la nación para «compensar» la caída de ingresos de recaudación, lo que incrementará la deuda pública, informaron medios locales.
Según el diario «La Prensa», se trata de una «medida desesperada» que busca «compensar la caída de la recaudación fiscal y la reducción del financiamiento externo y las donaciones, provocadas por la crisis desatada por la represión gubernamental».
El viernes, el Ejecutivo solicitó al Parlamento que está bajo su control total, aprobar con «carácter de urgencia» un recorte de 187 millones de dólares debido a la crisis iniciada en abril, lo que afectará principalmente los rubros de salud y educación.
Según el rotativo, las medidas que buscan «resolver los problemas de liquidez» pero que «elevarán considerablemente la deuda pública», incluyen la aprobación de una ley que permitiría al Gobierno de Daniel Ortega emitir «bonos de estabilidad financiera» por un monto no determinado.
Sin embargo, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, consideró que «a partir de lo que el Gobierno hizo desde el 18 de abril, el gran desafío que ahora tiene es encontrar inversionistas dispuestos a comprar esa deuda» pues «en el mercado financiero lo principal es tener certidumbre y Nicaragua no la tiene».
Por su parte, el director de la Fundación para el Desarrollo Económico y Social (Funides), Juan Sebastián Chamorro, indicó que ante la incertidumbre y crisis política que enfrenta el país, estos bonos pierden atractivo, ya que es muy difícil que un inversionista arriesgue dinero en un contexto como el de Nicaragua.
A finales de junio, el Banco Central de Nicaragua advirtió que debido a la crisis las metas de crecimiento económico se desplomarían de 4 a 1,5 por ciento al concluir el año 2018. El desempleo abierto aumentaría de 3,7 a 6 por ciento y la inflación de 5 hasta un 8,5 por ciento.
Casi cuatro meses de protestas antigubernamentales han provocado en el país la caída de importantes rubros económicos como el turismo, generando el cierre de todo tipo de negocios. Se estima que unos 80.000 personas han quedado sin empleo y una cantidad similar ha dejado de cotizar al Seguro Social.
El Gobierno anunció que el próximo lunes dará a conocer una campaña que busca reactivar el turismo que ha tenido la peor caída de las últimas décadas y que 2017 captó 800 millones de dólares, lo que significó un incremento del 9 por ciento respecto a 2016.
En tanto, a través de todas las informaciones oficiales se insiste en que la «normalidad» ha vuelto al país.
La crisis en Nicaragua inició el 18 de abril y ha dejado hasta ahora casi 450 muertos y más de 2.800 heridos, la mayoría manifestantes antigubernamentales, según ONGs de derechos humanos, aunque el Gobierno registra 197 fallecidos.