De acuerdo con la información suministrada por el Instituto Nacional de Migración (INM) de México, las deportaciones de migrantes centroamericanos se han disparado en los primeros cinco meses del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según el informe, el número de expulsados casi se ha triplicado, ya que, aumentó de 5.717 deportaciones en diciembre de 2018 a 14.970 durante el mes de abril de 2019.
Son más que durante la última etapa del expresidente Enrique Peña Nieto, puesto que, los casi 15.000 deportados de abril representan la cifra mensual más alta de los últimos tres años.
Este incremento llega después de que el Gobierno mexicano declarara la necesidad de ordenar el fenómeno migratorio, lo cual, representó un cambio con respecto al inicio del año, cuando permitió la entrada masiva de miles de migrantes en caravanas que pretendían llegar a Estados Unidos.
