Praga, 18 feb (EFE).- El Gobierno de coalición de centroizquierda de la República Checa se someterá hoy a una sesión de investidura en el Parlamento, un trámite que no ofrecerá problemas al tripartito que encabeza el socialdemócrata Bohuslav Sobotka.
La coalición, integrada por socialdemócratas, un movimiento protesta y democristianos, dispone de una cómoda mayoría de 111 diputados en la Cámara baja, sobre un total de 200 escaños.
Sobotka presentará durante la sesión el programa de gobierno de la legislatura, cuya prioridad indiscutible es dar un espaldarazo al crecimiento económico, después de dos años de recesión, y la lucha contra el desempleo, que ahora ronda el 9 por ciento.
Otras de las asignaturas pendientes, y que se verá facilitada por la aprobación de la nueva ley de la Función Pública, es la captación de fondos comunitarios, donde los checos han mostrado hasta ahora muchas lagunas, ya que de las Perspectivas Financieras 2007-2013 utilizaron menos del 65 por ciento de los recursos asignados por Bruselas.
Por otro lado, el ministro de Asuntos Exteriores, el socialdemócrata Lubomir Zaoralek, será el principal instigador de que el país se incorpore cuanto antes a la Eurozona, a pesar de las reticencias contra la divisa comunitaria del Banco Nacional Checo (CNB).
El acto de hoy cierra un periodo de turbulencias políticas desencadenadas por la dimisión del anterior Ejecutivo de centroderecha, salpicado por un escándalo de corrupción, al que sucedió un Gabinete tecnócrata que no contaba con el respaldo del Parlamento, lo que llevó a unas elecciones anticipadas en octubre.
