Berlín, 21 ago (dpa) – El Gobierno alemán aprobó hoy los planes del ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, de suprimir en gran medida el impuesto de solidaridad.
«Los pocos costes restantes, incluso después de que el pacto de solidaridad expire a finales de año, serán asumidos en el futuro por aquellos que tienen más que otros», señaló Scholz hoy en un comunicado.
El llamado «Soli» es el impuesto creado tras la reunificación de Alemania con el que se buscaba transferir riqueza a los estados federados de la antigua República Democrática Alemana (RDA) y así equilibrar el nivel de desarrollo entre el este y el oeste del país.
Scholz quiere abolir este impuesto para el 90 por ciento de los contribuyentes. Otro 6,5 por ciento sólo lo pagará parcialmente a partir de 2021, de manera que cuanto más altos sean los ingresos, mayor será la proporción.
El «Soli» se calcula sobre la base del impuesto sobre la renta, por lo que quienes hayan ahorrado mucho dinero y cobren intereses por ello deben pagar más. Las empresas también lo pagan a través del impuesto de sociedades.
En total, el impuesto de solidaridad generó al Estado alemán 18.900 millones de euros (unos 20.950 millones de dólares) el año pasado. Para el año en curso, el Ministerio de Finanzas prevé unos ingresos de unos 19.400 millones de euros por el «Soli» y de unos 20.000 millones de euros en 2020.
El fondo de solidaridad se introdujo a causa de la guerra en Irak y más tarde a causa del desarrollo de los nuevos estados federados. Según Scholz, la decisión sobre su completa abolición no se tomará hasta la próxima legislatura, como dijo a la emisora germana ARD.
Los dos grandes partidos de Alemania habían acordado previamente una reducción gradual del impuesto de solidaridad de aquí a 2021.