Londres, 7 nov (dpa) – Solucionada la disputa por mejores premios y con los bolsillos más nutridos de dólares que nunca, las tensiones de los tenistas pasan ahora por el debate en torno a los controles antidoping y las dudas ante el nuevo jefe de la ATP.
Los fríos pasillos del O2 Arena de Londres y sus exclusivos rincones para invitados VIP son escenario esta semana de discusiones, y la principal tiene nombre y apellido: Viktor Troicki.
El serbio, que este año asombró con un estallido de furia en Roma se hizo más famoso luego al protagonizar una sanción por evitar un control antidoping.
Sucedió en Montecarlo, histórico escenario de conspiraciones y manejos opacos: Troicki alegó tenerle miedo a las jeringas y le pidió a la médica encargada del control realizarlo al día siguiente alegando no sentirse bien. Pese a que la médica lo autorizó, el serbio no debía ignorar que eso no es posibe, por lo que recibió una sanción de 18 meses, luego reducida a un año por la Corte Arbitral del Deporte (CAS).
«Es una situación complicada para todos», analizó el español Rafael Nadal, número uno del tenis mundial. «Creo en Viktor, pero hay alguien que tiene que tomar las decisiones».
El serbio Novak Djokovic, número dos del mundo, decidió en cambio incendiar la sala de prensa: «Esto prueba nuevamente que el sistema de la Agencia Mundial Antidoping (AMA) no funciona».
Djokovic hablaba leyendo un papel en el que había volcado sus críticas al sistema, pero no todos ven las cosas de la misma manera que el ex número uno del mundo.
«Lo de Troicki es muy triste, parece una sanción excesivamente dura, pero al mismo tiempo un tenista profesional debe saber cuáles son las reglas. No es sólo responsabilidad de la médica», dijo a dpa una alta fuente del ente rector del tenis masculino.
Postergar un día un análisis de doping es una situación insólita en el hiperprofesionalizado mundo del deporte. Hay métodos para, en menos de 24 horas, borrar los rastros del consumo de determinadas sustancias. Ningún sistema serio de control, por lo tanto, podría aceptar días y horarios de tests «a la carta»
Pero Djokovic, no sin cierta demagogia, arrasó con su crítica a todo el sistema de control antidoping: «Ya no confío más en ellos, no confío en lo que está pasando».
El suizo Roger Federer, ex número uno del mundo y actual presidente del consejo de jugadores, ve las cosas de manera muy diferente.
«En general confío en el sistema, creo que son muy profesionales», dijo hoy tras derrotar 6-4 y 6-3 al francés Richard Gasquet. Y, por si no quedaba claro, fue en el camino opuesto al del serbio.
«Tengo la sensación de que no nos controlan lo suficiente. No me hicieron pruebas en Basilea, tampoco en París. Aquí me hicieron uno tras el primer partido».
«Sencillamente siento que deberían hacerse más controles. Sé que el presupuesto puede ser pequeño a veces, todas esas cosas (…). Simplemente siento que solían hacerme más controles, creo que me hicieron 25 pruebas en 2003, 2004. Desde entonces bajó claramente».
«El año pasado cuando gané en Dubai, Rotterdam e Indian Wells tres torneos consecutivos no me hicieron un control en ninguno de los torneos. Para mí eso no está bien».
Tres jugadores, tres posiciones: Federer respalda al sistema y pide profundizarlo, Djokovic quiere cambiarlo y Nadal, que lo acepta tras años de criticarlo, dice ahora estar cansado de «luchar» y querer «sólo disfrutar» sus últimos años en el tenis.
«Cuando te llaman para un control debes hacértelo. No importa lo mal que te sientas, lo lamento», dijo Federer en claro contraste con los argumentos emotivos de Djokovic.
«Un control al día siguiente ya no es un control desde mi punto de vista, porque quién sabe lo que pasó en la noche», añadió.
La ATP siguió el consejo de la CAS y modificó desde septiembre su reglamento para que un «tour officer» (empleado del circuito encargado de los jugadores) esté siempre a disposición de los tenistas a la hora de someterse a un control. Así, la posibilidad de ignorar el reglamento se reduce al mínimo.
Pero el debate en torno al doping no es lo único que separa a las grandes estrellas. La ATP, según pudo saber la agencia dpa, anunciará esta semana el nombre del nuevo director ejecutivo que sucederá al australiano Brad Drewett, muerto a principios de este año debido a una esclerosis lateral amiotrófica.
Djokovic pide alguien que «defienda a los jugadores», con el recuerdo presente de que dos años atrás Federer se impuso a Nadal en esa lucha política, ya que el español favorecía al holandés Richard Krajicek.
Esta vez Nadal adelanta que ya no tiene ganas de meterse en batallas de poder. ¿Será así?
Por Sebastián Fest