Muchas mujeres sueñan desde muy jóvenes con el día de su boda. Por esto, cuando encuentran al amor de su vida y deciden dar el paso de contraer nupcias, siempre aspiran a que la celebración del matrimonio sea un momento inolvidable y todo salga perfecto, sin contratiempos.
En consecuencia, el estrés que genera para una mujer planificar su boda es enorme y en algunas ocasiones afecta su salud. Sobre todo, cuando se trata de horas antes de la boda. Por esto, si estás próxima a dar este paso o piensas hacerlo algún día, a continuación, te daremos algunos tips para que te relajes y te desestreses el día antes de tu boda. Así que toma nota de la siguiente lista:
Desconéctate de los preparativos
El día antes de tu boda sólo debes relajarte y mimarte un poco. Ya lo que no se hizo con tiempo, no se resolverá mágicamente 24 horas antes, así que no te des mala vida y deja que todo fluya. Es decir, no revises asuntos pendientes ni des mil y una vueltas a los preparativos. Quédate tranquila, y no te obsesiones con posibles contratiempos que todavía no han sucedido y no tienen por qué suceder.
Prepara tu ropa
Tener toda la ropa que utilizarás a mano y ordenada te permitirá relajarte e, incluso, dormir un poco más. No te olvides de nada y ten en cuenta qué prendas vas a usar para maquillarte y peinarte. Es recomendable que utilices prendas cómodas y con botones para evitar que, al quitártelas, te dañes el maquillaje o el peinado.
Realiza alguna actividad que te guste
Si tienes algún pasatiempo, o algún deporte que te guste hacer, siempre es recomendable que lo practiques el día antes de tu boda. De esta manera drenarás tu estrés y preocupaciones y podrás calmar los nervios.
Consiéntete con un baño relajante o un masaje
Un baño de espuma o un masaje, te vendrá perfecto para liberar la tensión de tu cuerpo. Recuerda que los pequeños placeres son los que más te ayudarán a sentirte renovada y lista para el gran momento.
Date un capricho
Ya sabemos que has pasado meses haciendo dieta o limitándote de casi todo para que te entre el vestido. Pero ya el día antes te mereces consentirte y darte un pequeño capricho. Come tu plato favorito o ese postre que tanto te gusta. ¡Te lo mereces!
Acuéstate a dormir temprano
Aunque el insomnio y los nervios te estén volviendo loca, lo ideal es que te acuestes temprano e intentes dormir. Así descansarás bien y al día siguientes lucirás radiante por fuera y por dentro.
Y, por último, recuerda que el día de tu boda no tiene que ser perfecto para los demás, sino ser perfecto para ti. Lo único que importa es que tu te sientas feliz. Así que relájate y disfruta, que no todos los días te casarás.
Por: Soraya Andreina Pérez Mohammed