En los once primeros meses del año el déficit conjunto de las Administraciones Públicas, excluidas las Corporaciones Locales, sin incluir la ayuda financiera, se sitúa en 20.741 millones de euros. En términos de PIB, el déficit de estos tres subsectores equivale al 1,66%.
Este resultado responde a un crecimiento de los recursos no financieros del 3,9%, respecto al mismo periodo del año anterior, motivado fundamentalmente por los mayores ingresos impositivos un 2,2% y de las cotizaciones sociales un 7,2%. Frente a ello, los empleos crecen un 4,5%, con un avance de las prestaciones sociales del 6,5% y de la remuneración de asalariados un 5,4%.
Los intereses devengados hasta noviembre ascienden a 24.931 millones de euros, un 5,6% inferior al mismo periodo del año anterior. Descontado su efecto, se obtiene un superávit primario de 4.185 millones de euros.
Por subsectores, cabe destacar la reducción del déficit en la Administración Central y los Fondos de la Seguridad Social, además de la mejora de las comunidades autónomas respecto a los datos de octubre debido al primer tramo de la actualización de las entregas a cuenta recibido en noviembre.