El «cri-cri» de los soldados malienses

6470287wKoulikoro (Mali), 15 jul (EFE).- Son disciplinados, tienen la moral y la motivación muy alta y aprenden rápido. Es como ven los militares españoles destinados en la misión europea EUTM-Mali a los soldados malienses a los que entrenan cada día en Koulikoro, unos batallones que confían ciegamente en sus «cri-cri» (amuletos).

Los malienses creen que la magia que desprenden estos amuletos son suficientes para que «las balas no les alcancen», según explican algunos instructores españoles desplegados en el campo de entrenamiento de Koulikoro, a 60 kilómetros de Bamako.

Por si esos «cri-cri» no funcionaran, los soldados malienses son adiestrados desde hace año y medio en este campo de instrucción de Koulikoro en el marco de la Misión de Entrenamiento de la Unión Europea (EUTM) para después ser enviados por su Ejército al norte de Mali, la zona más peligrosa, para luchar contra el yihadismo.

«Tienen la moral y la motivación muy alta. Muchas ganas. Aprenden rápido dentro de las limitaciones y el nivel bajo del que parten», explicó uno de los miembros del Mando de Operaciones Especiales, con base en Rabassa (Alicante), que entrenan a una unidad de comando.

Pese a ese bajo nivel de los malienses, muchos son soldados veteranos que tienen una hoja de servicio de 25 años en el Ejército, conocen el terreno e incluso algunos han luchado ya en el norte.

Sus principales limitaciones son su débil formación, las enfermedades endémicas y el obsoleto equipamiento con el que llegan a Koulikoro, donde EUTM-Mali no realiza una misión de combate -de hecho no se usa fuego real salvo en el campo de tiro- sino de entrenamiento.

Un adiestramiento que dura alrededor de diez semanas y en las que los soldados aprenden no solo la parte militar sino también conocimientos humanos.

Infantería, unidades ligero-protegidas, artillería, ingenieros, logística, tiradores de precisión, reconocimiento, operaciones especiales y primeros auxilios, pero también derecho internacional humanitario.

La preparación en Koulikoro, en plena sabana africana, se realiza de acuerdo a las condiciones que después vivirán los soldados malienses en el norte, en el desierto.

«Explicaciones cortas y claras y explicar, demostrar, practicar y corregir». Es lo que practican los militares españoles para que los soldados malienses adquieran los conocimientos, un trabajo para el que cuentan con traductores ya que, aunque muchos hablan francés, otros apenas lo entienden.

Son largos entrenamientos que, en el caso del ejercicio de base de patrulla que actualmente llevan a cabo los militares españoles en Koulikoro, comienza a las 6:30 horas de la mañana del lunes y finaliza al día siguiente, a las cinco de la tarde.

Soldados cristianos y en su mayoría musulmanes comparten espacio en Koulikoro -donde predomina la etnia «bambara»-, aunque en estos días de Ramadán los segundos ni coman ni beban hasta el anochecer en un clima de muy altas temperaturas y mucha humedad.

Belén Anca López