Madrid, 18 mar (EFE).- El pleno del Congreso aprobará hoy martes una proposición no de ley del PP que pide al Gobierno mejorar la asistencia de los presos españoles en el exterior y agilizar su traslado a centros penitenciarios de España «donde puedan garantizarse condiciones adecuadas de internamiento».
Con esta iniciativa, el grupo popular insta al Ejecutivo a «continuar mejorando» las políticas y gestiones necesarias para asistir a los reclusos españoles en terceros países y «continuar agilizando» su traslado a prisiones españolas.
Según los últimos datos, la red de oficinas consulares asiste a 2.184 presos en el exterior, de los que un 55 por ciento se encuentran en países de Iberoamérica, un 37 por ciento en países europeos, un 6 por ciento en África y el 2 por ciento restante en el resto del mundo.
Perú, Colombia, Francia, Italia, Brasil, Alemania y Portugal son los principales países en los que hay reclusos españoles cumpliendo condena y más del 80 por ciento están en prisión por posesión o tráfico de drogas.
La exposición de motivos de la proposición no de ley recuerda la «relevante labor» de las oficinas consulares que trata asistir a los reclusos y paliar, en la medida de lo posible, las condiciones «no siempre adecuadas» en la que cumplen condena estos ciudadanos españoles.
Esta asistencia puede ser económica en caso de necesidad -alcanzando los 120 euros mensuales- o no económica, como recibir visitas del personal consular, comunicar la detención a los familiares, facilitar el envío de medicinas y proporcionar un listado de letrados especialistas que pueden ser contratados por los españoles.
Las ayudas -según la iniciativa del PP- pretenden servir para paliar la situación de «precariedad» de los reclusos en aquellos países en los que los centros penitenciarios tienen condiciones inferiores a las de España, principalmente en lo relativo a la salubridad, necesidades personales y alimentos.
Aunque considera que esta asistencia es una labor prioritaria para las oficinas consulares, el PP entiende que «parece necesario» seguir mejorando políticas y acciones para agilizar el traslado a España de los presos, «para que puedan garantizarse unas condiciones adecuadas en su internamiento».
«Las deficiencias de algunos sistemas jurídicos y penitenciarios extranjeros, así como la diferencia de idioma, cultura y modos de vida hacen que en numerosas ocasiones surjan problemas de toda índole para los detenidos españoles en el exterior», subraya.