Venecia, 7 sep (dpa) – ¿Será «Roma» la primera película de bandera mexicana en alzar este sábado el León de Oro del Festival de Venecia? El drama de inspiración autobiográfica de Alfonso Cuarón se ha mantenido desde su presentación, en los primeros días del certamen italiano, como una de las preferidas por la crítica y el público.
Ahora la decisión está en manos del jurado que preside otro mexicano, el director Guillermo del Toro, que para más intríngulis es amigo personal de Cuarón. Del Toro, que el año pasado colocó en su vitrina el León de Oro con la producción estadounidense «La forma del agua», ya dijo antes de arrancar con su labor que tan sólo iba a juzgar las películas por lo que aparecía en la gran pantalla.
Además, la decisión final surge de una deliberación con el resto de los miembros del jurado, profesionales en la materia como la actriz británica Naomi Watts, el actor austriaco Christoph Waltz o el actor y director neozelandés Taika Waititi.
El drama sobre una relación en crisis que escribe, dirige y protagoniza el mexicano Carlos Reygadas con «Nuestro Tiempo», también caló en la crítica y no resultaría extraño que acabase figurando de alguna forma en el palmarés.
Por las pantallas de la 75 edición del Festival de Venecia han pasado memorables producciones como «The Favourite», una inmersión en la corte británica del siglo XVI desde un punto de vista radicalmente femenino y con ese toque intrincado en las relaciones que ya es la marca de autor del griego Yorgos Lanthimos.
La húngara «Sunset» ha ido ganando fuerza tras su proyección. Era una de las más esperadas del certamen por tratarse del segundo trabajo del realizador László Nemes que sorprendió con su debut sobre el Holocausto («El hijo de Saúl»). Con la misma técnica de la cámara en la nuca de la protagonista, el realizador retrata la agitación y el desasiego que se respiraba en Budapest antes de la Primera Guerra Mundial a través de una desheredada.
El western, ese género que respira nostalgia y se resiste a quedar desterrado, brindó momentos dignos de recuerdo con «The Sisters Brothers», la novela de Patrick DeWitt que el director francés Jacques Audiard ha convertido en película con Joaquin Phoenix, John C. Reilly y Jake Gyllenhaal en el cartel.
Asimismo, también fue aplaudido el divertimento a modo de compilación del western que los hermanos Joel e Ethan Coen mostraron con «The Ballad of Buster Scruggs».
Entre los actores de Audiard podría figurar el ganador de la Copa Volpi al mejor actor, un premio que Phoenix, que esta año no se paseó por la alfombra roja, ya conquistó en 2012 con «The Master».
Pero el galardón también podría caer en manos de Willem Dafoe, que se mete con admirable entrega en la torturada mente del pintor Vincent Van Gogh en «At Eternity’s Gate», de Julian Schnabel.
A pesar de contar con una única directora entre las 21 cintas a concurso, las producciones con papeles protagónicos de mujeres e historias que parten desde su punto de vista van ganando entidad. En esta ocasión hay una gran variedad de actrices que podrían levantar el trofeo.
Desde la reina veleidosa y profudamente sola que encarna Olivia Colman en «The Favourite», hasta la caprichosa y angustiada cantante a la que da vida Natalie Portman en «Vox Lux», una irregular pero por momentos lúcida historia sobre la violencia en Estados Unidos que firma el actor y también director Brady Corbet.
También las protagonistas del drama de Cuarón, sobre todo la debutante Yalitza Aparicio o la actriz profesional Marina de Tavira, tienen posibilidades de alzar el premio, así como Aisling Franciosi, la joven que busca venganza por Tasmania a principios del siglo XIX en «The Nightingal», de la australiana Jennifer Kent.
Y mientras no deja de llover en Venecia, la 75 edición del certamen cierra hoy sus propuestas a concurso con la japonesa «Killing», el drama sobre un samurai incapaz de matar que firma Shinya Tsukamoto y que parece que pasará sin pena ni gloria por el festival, que mañana sábado entrega el León de Oro de la 75 edición.
Por María Luz Climent Mascarell (dpa)