Caracas, 12 abr (EFE).- La primera reunión para el diálogo entre el chavismo y la oposición que se celebró este jueves dio lugar una jornada de reflexión en la que se incluyen celebraciones, críticas y comentarios escépticos sobre su efectividad respecto a la crisis política que sufre el país.
La conversación, que contó con la presencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otros representantes del chavismo, así como miembros de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cancilleres de la Unasur y el nuncio del Vaticano, culminó con el acuerdo de que el martes próximo se celebrará otro encuentro.
Maduro calificó el «debate» de «excelente» y señaló que se trató de «un paso crucial para la paz» al tiempo que felicitó a la oposición «por haberse decidido» a participar y a la delegación de dirigentes chavistas que intervinieron en el encuentro.
«Es mejor aprender a conocernos, a reconocernos, yo llamo a que todos nos reconozcamos, con altura, y a que vayamos construyendo sistemas de coexistencia entre visiones distintas entre venezolanos, de convivencia pacifica», apuntó.
Comentó que la delegación chavista que participó en el debate que se extendió hasta la madrugada de hoy se acostó al amanecer después de hacer balances sobre el encuentro y de reír por «los sucesos y cosas que uno solo ve allí».
Más temprano, el vicepresidente Jorge Arreaza, que sirvió de moderador en el encuentro, dijo que «todos están contentos con la reunión de ayer» y que todos se felicitaron al término de la conversación que tuvo lugar en el palacio presidencial de Miraflores y que se extendió durante casi seis horas.
El líder opositor Henrique Capriles, condicionó el éxito de la reunión al afirmar hoy que el diálogo que han entablado el Gobierno y la oposición depende en más de un 90 % del Ejecutivo, al que llamó a responder con hechos para que el país completo crea en ese proceso.
El gobernador del céntrico estado Miranda y excandidato presidencial señaló que «el gran reto» en este momento es que «el país completo crea en un proceso de diálogo».
«¿Cómo se logra eso? con hechos, con resultados, si no hay resultados quedará en la retórica y quedará una frustración muy grande para nuestro pueblo», añadió Capriles que ayer intervino en la reunión para hacer una serie de reclamos.
El diputado opositor Julio Borges, dijo hoy en una entrevista al canal CNN que lo de antes de ayer «no fue un diálogo sino un debate» y agradeció la posibilidad de decir en cadena obligatoria de radio y televisión la posición de su bando de manera «transparente» a todos los venezolanos.
El legislador señaló que seguirá participando en estas iniciativas, sin abandonar las protestas de calle, porque «hay que seguir presionando» al Gobierno que, dijo, es quien tiene la posibilidad de impulsar los cambios, tomando en cuenta que tiene el poder y la mayoría parlamentaria.
«Hay que buscar la complementariedad entre la protesta en la calle constitucional, pacífica, ciudadana, multitudinaria y al mismo tiempo la agenda con temas concretos para protestar. Diálogo sin presión social no lleva a ningún lado y presión social sin agenda tampoco», indicó.
Mientras tanto, el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), el chavista Diosdado Cabello, y la dirigente opositora María Corina Machado expresaron hoy su rechazo al diálogo tras descalificar a sus adversarios.
Por su parte Cabello señaló que los que se sentaron a hablar ayer con el Gobierno «son los mismos» que dieron el golpe de Estado en 2002 contra el presidente Hugo Chávez. La opositora calificó de «farsa» que pretende dividir a la oposición, el diálogo propuesto.
Nosotros sabemos quiénes son y nos estamos sentando conscientes allí por la paz de este país», dijo Cabello que acusó a Capriles de «arrogancia burguesa» por llamar por su nombre a Maduro durante la reunión e indicó que «los que estaban sentados ayer» son «lo mismo que los que están en la calle llamando a la violencia».
Machado, que fue despojada recientemente de su investidura de diputada por la mayoría chavista del Parlamento, señaló hoy: «Si creían que con esta farsa de diálogo iban a engañar a la comunidad internacional se equivocan».
La primera reunión para el diálogo surge cuando están por cumplirse los dos meses de protestas antigubernamentales en la calle y que de acuerdo con la información que dio hoy la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, ha dejado hasta ahora 41 muertos y 674 heridos.
«Tenemos hasta ahora 41 personas fallecidas (…) 32 civiles y 9 funcionarios policiales militares y públicos», especificó Ortega.Nélida Fernández