Madrid, 9 jun (EFE).- El presidente del Consejo Económico y Social de España (CES), Marcos Peña, ha asegurado que el verdadero tema de interés en España es el empleo y no los debates identitarios y ha añadido que la diversidad española radica en la desigualdad entre las regiones.
Durante un encuentro informativo en el que Peña ha presentado la Memoria anual del CES, el presidente de esta institución ha recordado que los índices de pobreza en España van del 8 % en algunas comunidades al 36 % en otras y que la diferencia en la renta per cápita puede llegar del 60 % en ciertas regiones al 140 %.
«La España plural de verdad es ésta, en las que se juegan las cositas de comer y no la España identitaria», ha afirmado tras señalar que debe haber un «cambio jerárquico en la colocación de intereses».
Peña ha asegurado que al 85 % de los ciudadanos les interesa el empleo, que debe ser el tema de discusión «esencial», y no otros relacionados sobre «si soy republicano, demócrata o monárquico».
«Dudo de que éste sea el debate real y no creo que sea el necesario», ha indicado tras mostrarse a favor del bipartidismo en España, porque «no es una maldición».
En su opinión, a aquellos partidos como Podemos, que han surgido y captado votos tras las elecciones europeas, «no les veo casta».
«Yo soy una persona muy antigua y estoy muy agradecido al bipartidismo que ha hecho mucho por la democracia», ha recalcado.
El presidente del CES también ha destacado que la diversidad en España está en la realidad del paro y la desigualdad en el índice de pobreza y ha considerado que «la cohesión social y territorial es un requisito para la eficiencia del sistema».
«Esta españa es la que exige esfuerzo colectivo y no podemos olvidarnos de estas diferencias porque de seguir pueden poner en peligro el acceso a los servicios que garantizan la igualdad de los españoles, que son las pensiones, la sanidad y la educación», ha recalcado.
En este sentido, ha añadido que «hay mucho paro y muy mal paro, por su distribución territorial, por edades y en relación al conocimiento» y ha advertido de que aunque hemos salido de la crisis no se ha salido de la recesión, que «será dura y duradera».
«Venimos de un mundo muy inhóspito. Ha dejado de llover pero los transtornos del temporal están ahí y esa es una tarea titánica», ha aseverado, al mismo tiempo que ha urgido al Gobierno a dedicarse «de lleno a la reanimación» del sector industrial para que éste suponga el 20 % del PIB en 2020.
En cuanto a la reforma financiera, ha dicho que no existirá hasta que «el dinerito» no llegue en forma de créditos a familias y empresas y ha alertado también de la evolución «inquietante» de la población activa «que está achatándose».
Peña también se ha mostrado partidario de empezar a subir los salarios en algunos sectores y «modificar el ciclo que ha supuesto la bajada de la remuneración de los asalariados».
«Quizás ha llegado el momento de reajustar el binomio de demanda interna e incremento salarial. Debemos empezar donde podamos», ha afirmado.
A su vez, ha calificado de «estupendos» los últimos datos de empleo y ha asegurado que las cosas «van mejor» y que todo pequeño crecimiento debe ser «muy querido y mantenido», al mismo tiempo que ha dicho que el mercado de trabajo ya está regulado y no son necesarios más modificaciones.