El centro de la biosfera de Castellet presenta sus objetivos en la Unesco

6713183wParís, 7 oct (EFE).- El centro de la Unesco de reservas de la biosfera en el Mediterráneo, situado en la sede de la Fundación Abertis, en el castillo de Castellet, en Barcelona, presentó hoy en París sus «ambiciosos» objetivos, que pasan por federar esfuerzos y analizar sus problemas comunes.

Al acto asistieron la directora general de la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova; el presidente de Abertis, Salvador Alemany; el embajador de España ante la Unesco, Juan Manuel Barandica y Luxán, y el director del Organismo Autónomo de Parques Naturales de España, Basilio Rada, entre otros participantes.

«Por vez primera se ha creado un centro regional en cooperación con una empresa privada y representa bien nuestro objetivo de trabajar en favor del desarrollo sostenible, algo que no solo corresponde a los Gobiernos, también a la sociedad civil y académica», indicó Bokova.

El centro de Castellet, situado en un castillo del siglo XI rehabilitado y que acoge también la Fundación Abertis, comenzó en abril pasado a funcionar como sede del centro regional del Mediterráneo de reservas de la biosfera, que agrupa a 60 reservas de 14 países.

Bokova destacó lo avanzado de sus trabajos «pese a que apenas tiene seis meses de vida» y valoró su potencial como «puente entre cultura, desarrollo y biodiversidad».

La responsable de la Unesco indicó que el centro puede «servir para crear vínculos entre las sociedades y el desarrollo sostenible», que es el objetivo básico del programa «Hombre y Biosfera» (MaB, por sus siglas en inglés).

Bokova apuntó que las reservas de la biosfera son «laboratorios a cielo abierto» de la relación entre la sociedad y el medio ambiente y que compartir sus experiencias a nivel regional puede servir para avanzar en la conservación de la naturaleza y su anclaje en el desarrollo socioeconómico.

También puso el acento en el desarrollo de la cooperación entre las dos orillas del Mediterráneo en el seno de este centro.

Alemany situó la cooperación de Abertis en este centro como parte de la responsabilidad social corporativa de la concesionaria de autopistas y destacó el símbolo que supone su ubicación en «un castillo del siglo XI salvado de la ruina y dotado de instalaciones del siglo XXI».

«Creemos en la importante labor de la Unesco y queríamos apoyarla trabajando a favor del desarrollo sostenible. Estamos convencidos de que el centro de la Unesco de Castellet une cultura y medio ambiente, que deben ser desarrollados como uno solo», afirmó Alemany.

La Unesco, en su opinión, «no quedará defraudada» del trabajo de este centro, que definió como «una pequeña reserva de la biosfera en sí mismo».

Alemany reconoció que la actividad de Abertis puede tener «consecuencias en la flora y la fauna» de los lugares por los que transcurren las autopistas que gestiona, por lo que consideró «intrínseco» que la empresa afronte su responsabilidad social corporativa.

«Nuestra actividad genera mucho progreso pero también algunas consecuencias negativas que con la responsabilidad social tratamos de corregirlas», afirmó el presidente de Abertis a la prensa.

El embajador de España ante la Unesco agradeció la colaboración de Abertis y destacó el compromiso de España en la protección de las reservas de la biosfera.

De Barandica indicó que el centro de Castellet debe «recopilar estructurar, resumir y divulgar las experiencias de todas las reservas de la biosfera del Mediterráneo para contribuir al desarrollo científico».

Para el responsable del organismo autónomo de Parques Naturales de España el centro pude contribuir a desarrollar las reservas de la biosfera, que definió como una buena comunión entre protección del medio ambiente y desarrollo económico.

La Unesco decidió en su Asamblea General de noviembre pasado atribuir al castillo de Castellet el primer centro regional de tipo 2 de reservas de la biosfera, dedicado al Mediterráneo, una iniciativa pionera tanto por su naturaleza como por ser fruto de la cooperación con la empresa privada.

Iniciado a principios de los 70, el programa de reservas de la biosfera de la Unesco cuenta con 560 reservas en 110 países de todo el mundo.