El pleno del Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias ha acordado iniciar los trámites para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) el ara de la Fortuna Balnearia, con el fin de reforzar la protección con que cuenta actualmente y posibilitar que desde el Estado se pueda considerar la pieza inexportable, dado su valor histórico excepcional y su especial importancia para la historia de Gijón y Asturias.
A lo largo de la última semana, la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo ha realizado los trámites oportunos para garantizar el cumplimiento de la legalidad en relación con la pretensión de la propiedad de vender esta pieza en una casa de subastas de Madrid, al margen del procedimiento y la normativa fijada en la Ley de Patrimonio Cultural de Asturias. Fruto de las gestiones del Gobierno asturiano, en colaboración con el Ministerio de Cultura, se ha logrado que la pieza no se incluya en la subasta anunciada para el 5 de febrero.
El ara de la Fortuna Balnearia fue encontrada en 1820, hace ahora doscientos años, en el barrio de La Mortera, en Tremañes (Gijón). La lápida es un bloque paralelepípedo de arenisca en la cual se distribuye un texto repartido en siete líneas, enmarcadas la superior por una cenefa moldurada y dos rosetones. En la parte inferior, bajo la cenefa igualmente moldurada, se representa un adorno geométrico de semicírculos concéntricos. Tanto la parte inferior como la superior de la pieza se encuentran deterioradas.
El texto cuenta con un trazado regular y letra bien definida, lo que apunta una cronología aproximada de época flavia. La traducción de la inscripción es la siguiente: T(itus) Pompeius Peregrinianus a(ladiosa) Fortuna de los baños, para su salud y la de los suyos.