El mercado inmobiliario español siempre ha tenido un fuerte cliente en el sector internacional. Efectivamente, según las estadísticas, uno de los principales motores de crecimiento económico de los últimos años, sin lugar a duda, han sido los extranjeros que deciden comprar sus segundas residencias en España, atraídos por su clima y buscando principalmente las zonas de costa para disfrutar del turismo de sol y playa.
Según los datos que nos aporta un informe realizado por las distintas inmobiliarias, el 44% de los propietarios de segundas residencias en España son extranjeros y la Costa Blanca es uno de los litorales preferidos para invertir.
Según nos aporta el Colegio de Notarios de Valencia, han sido 6352 viviendas las que se han vendido a extranjeros en Alicante durante el segundo trimestre de 2018, un 15 % más que en el mismo periodo de 2017. Los británicos siguen a la cabeza, a pesar de los malos presagios que fomentaron la noticia de su salida de UE, seguidos de los suecos, los belgas, los alemanes, los franceses, los noruegos, los rusos y los holandeses. En cuanto a los clientes nacionales, son los madrileños los principales interesados en adquirir segundas residencias.
Costa Blanca; zonas más demandadas
Durante el pasado año, la compraventa por parte de ciudadanos de otros países alcanzó unos registros muy destacados y esa tendencia se espera que se mantenga durante 2019. El perfil del comprador pertenece a la clase media de más de 50 años que busca una segunda residencia en esta zona. Como hemos visto, los británicos siguen siendo los que encabezan la lista del ranking de extranjeros interesados en adquirir un inmueble en la Marina Alta, pero ¿cuáles son las zonas más demandadas? Javea, Dénia y Moraira se encuentran entre las afortunadas.
Javea
Se trata de una pequeña población marinera al norte de la Costa Blanca, entre los cabos de La Nau y Sant Antoni, que hace las delicias de los turistas extranjeros que buscan una residencia de descanso y desconexión. Su paisaje va cambiando a lo largo de sus 25 km de costa, para poder encontrar tanto playas abiertas de gravas, como pequeñas calas, acantilados de vértigo e impresionantes playas extensas de arena fina.
Tal y como nos indica la inmobiliaria en Javea Moragues Pons, la venta de chalets de lujo en Javea aumenta en un mercado estable que tiene muchos atractivos para los inversores extranjeros. Por un lado, las buenas conexiones con otros países con la que cuenta la zona con vuelos regulares, por otro lado, los buenos precios que se encuentran aún en esta localidad y, por último, un mercado donde la compra y venta de inmuebles es muy fluida, con lo que en caso que querer retornar la inversión pasados unos años no habría mayor problema en vender el inmueble adquirido.
Los miradores son uno de los principales atractivos naturales del litoral de Javea, que ofrecen unas espectaculares vista al Mediterráneo, como ya escribiera Sorolla a su esposa en una carta, allá por el año 1896: “Xàbia tiene todo lo que deseo, y más, y si tuvieras lo que yo tengo delante de mi casita, no encontrarías palabras para enaltecerlo, yo enmudezco de la emoción que aún me domina(…). Es el sitio que soñé siempre, mar y montaña, pero ¡qué mar!”. Y es que el mismísimo Sorolla se enamoró de esta zona del litoral alicantino que plasmó en sus bellísimos cuadros.
Por último, recorrer su casco histórico y perderse por sus calles no tiene precio, por lo que no es extrañar que los turistas se enamoren de Jávea y decidan comprar aquí su vivienda para las vacaciones o para el retiro cuando alcanzan la edad de jubilación.
Denia
Denia es una ciudad que ofrece un litoral de arena fina si ponemos nuestra mirada en el norte y arena rocosa si nos dirigimos hacia sur. Las playas de Denia poseen un clima excepcional y la calidad de vida de la que goza toda esta zona hacen que la venta de apartamentos y pisos no pare de subir, siendo la perfecta inversión para hacer en estos momentos antes de que los precios, que se mantienen estables, comiencen a subir como la espuma, como ocurriese en la Costa del Sol hace unas décadas.
Para atender a esta fuerte demanda y aunar fuerzas, se ha creado la Asociación MLS en Dénia, una asociación de inmobiliarias en Denia que reúne a 25 agencias, especializadas tanto en el mercado nacional como internacional, y es que esta ciudad situada al norte de Alicante tiene para ofrecerte tanto cultura, como patrimonio histórico y gastronomía de calidad en el enclave maravilloso de la Costa Blanca. Destacamos su castillo, con mas de 2000 años de historia y que ha recogido el legado de todas las culturas que han pasado por allí.
Moraira
Moraira es una de las poblaciones más pequeñas y más encantadoras de la Costa Blanca. Es un pequeño pueblo costero que pertenece al municipio Teulada y se encuentra entre las poblaciones de Calpe y Javea.
De sus 14.000 habitantes, un 60 % son extranjeros que vienen atraídos por su belleza, su excelente infraestructura y servicios, la hospitalidad de sus habitantes y una temperatura suave media anual de 18º C. No es de extrañar pues, con estas cifras y siendo los británicos los que más propiedades adquieren en la zona, que nos encontremos con una Inmobiliaria especializada en Reino Unido, que cuenta con agentes inmobiliarios en Moraira especialmente capacitados para atender este mercado que busca, principalmente, villas en venta en Moraira.
El casco antiguo de este pueblo conserva un rico patrimonio cultural con edificios históricos, torres de vigilancia, iglesias fortificadas, castillos y murallas. Destacamos por su belleza el Castillo de Moraira, la Torre vigía del Cap d’or y la Iglesia Fortaleza de Santa Catalina, pero hay muchos otros igualmente interesantes.
Pero sin duda son sus 8 km de costa lo que buscan los extranjeros que deciden asentarse en esta región. Cuenta con siete hermosas playas que destacan por su limpieza, la calidad de sus aguas y los servicios con los que cuentan, muchas de ellas galardonadas con bandera azul por la Unión Europea.
Moraira, al igual que muchos pueblos con encanto de la Costa Blanca, está disfrutando de su crecimiento turístico sin abandonar la conservación de su entorno y su patrimonio, protegiendo sus recursos naturales con un desarrollo sostenible para conservar su calidad de vida y su estatus de entorno privilegiado.