El 155, un número maldito para Puigdemont

Madrid, 3 abr (dpa) – El 155 se ha convertido en un número maldito para el independentista catalán Carles Puigdemont: en octubre fue destituido al frente del Gobierno de Cataluña en virtud al artículo 155 de la Constitución española y la Fiscalía alemana pidió hoy su entrega a España, cuando se cumplen 155 días de su huida.

Es el tiempo transcurrido desde que el pasado 30 de octubre se confirmó que el político había viajado a Bélgica después de que un juez abriera una investigación contra él por delitos de rebelión, sedición y malversación en relación con su proceso separatista.

Fue precisamente el artículo 155 de la Constitución el que facilitó su destitución como jefe del Gobierno catalán a final de octubre.

Ante una declaración de independencia en el Parlamento de la región, el Ejecutivo español de Mariano Rajoy recurrió a esta herramienta nunca utilizada antes el democracia que permite tomar medidas para obligar a una comunidad autonóma a cumplir con sus «obligaciones».

Rajoy destituyó de golpe a todo el Gobierno de Puigdemont, disolvió el «Parlament» de Cataluña y convocó elecciones en la región.

Mientras estas medidas se hacían efectivas, el «president» cesado ponía rumbo a Bélgica junto a otros cuatro miembros de su gabinete. El 30 de octubre se confirmaba su traslado a Bélgica.

Hoy, 155 días después, la Fiscalía alemana de Schleswig-Holstein solicitó formalmente a un tribunal la entrega del político a España, donde está procesado por delitos de rebelión y malversación.

A la espera de que la Justicia de Alemania tome una decisión al respecto, el líder independentista se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Neumünster, en el norte del país.