Egipto da un mazazo a Al Yazira dictando cárcel para varios de sus periodistas

6395921wEl Cairo, 23 jun (EFE).- Un tribunal egipcio condenó hoy a penas de 7 a 10 años de cárcel a tres periodistas del canal Al Yazira en inglés, lo que representa un mazazo contra la cadena catarí, vetada en Egipto por su supuesta vinculación con los Hermanos Musulmanes.

Vestidos de blanco y encerrados en una jaula en el Instituto de Suboficiales de la Policía de El Cairo, cerca de la cárcel de Tora, los tres reporteros, junto a otras cinco de las veinte personas juzgadas en el mismo caso, escucharon sus sentencias.

El australiano Peter Greste y el egipcio con pasaporte canadiense Mohamed Fahdy fueron condenados a siete años de prisión por difundir noticias falsas sobre Egipto y colaborar con los Hermanos Musulmanes, considerados «terroristas» por las autoridades.

El egipcio Baher Mohamed vio incrementada su condena en otros tres años, hasta diez, por poseer una bala en el momento de su detención.

Bajo las mismas acusaciones fueron juzgados y condenados a diez años de prisión otros 12 periodistas «in absentia», además de cinco estudiantes, tres de ellos castigados con siete años de cárcel y dos absueltos.

Una vez terminado de leer el veredicto en la última sesión de este juicio, a la que asistió Efe, algunos de los condenados entonaron cánticos contra «el régimen militar» egipcio.

«Estamos sin palabras. No nos esperábamos esta decisión. Es devastadora», dijo a Efe a la salida del tribunal Mike Greste, el hermano del periodista australiano condenado.

Uno de los abogados en el caso, Shaaban Said, calificó el proceso de «juicio penal con aspecto político», además de anunciar que la defensa apelará la sentencia ante el tribunal de casación, «que suele anular, según experiencias anteriores, este tipo de juicios».

Además, Said criticó que el tribunal no aceptara la petición de los abogados de formar un comité profesional que analizase el material audiovisual que presentó la acusación como principal prueba.

Por su parte, el observador de Amnistía Internacional (AI) Mohamed Ladfi también denunció irregularidades en el proceso, «ya que los acusados y los abogados no tuvieron acceso a todas las pruebas».

«Es un claro mensaje para la prensa extranjera: ‘vosotros podríais también ir a juicio y ser encarcelados por hacer lo que hacéis normalmente’», explicó a los periodistas Ladfi.

La oficina en Londres de AI calificó la sentencia de «ataque feroz a la libertad de prensa».

Ayer, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en una visita fugaz a El Cairo, aseguró confiar en que el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, revise las leyes sobre derechos humanos, justicia y libertades como la de prensa.

Sin embargo, Ladfi destacó que, a pesar de la llegada de Al Sisi a la Presidencia de Egipto, «no hay confianza en que el país esté yendo en la buena dirección en términos de respeto a los derechos humanos».

Pese a que la Justicia vincula a los veinte condenados con Al Yazira, el canal catarí solo ha reconocido a ocho de ellos como trabajadores suyos.

Tras conocer el fallo, el director general de la cadena en inglés, Al Anstey, aseguró que estas sentencias «desafían la lógica y la justicia».

Por su parte, los Gobiernos holandés y británico convocaron hoy a los embajadores egipcios en sus respectivos países para pedir explicaciones sobre las condenas a sus ciudadanos, la holandesa Rena Netjes y los británicos Sue Turton y Dominic Kane, todos ellos condenados a diez años de cárcel y juzgados en rebeldía.

Además, el Gobierno australiano se declaró «conmocionado» por la severidad de la condena impuesta a Peter Greste, que se encuentra encarcelado en la prisión de Tora junto a Fahmy desde diciembre pasado, cuando fueron detenidos en un hotel de El Cairo.

Hace una semana, la Fiscalía egipcia liberó al también periodista de Al Yazira Abdalá al Shami, en prisión sin cargos desde el 14 de agosto y que había iniciado una huelga de hambre el 23 de enero.

Al Shami acudió a las inmediaciones del recinto donde se celebró el juicio y, antes de ser pronunciada la sentencia, dijo a Efe sentirse «confiado» en que sus colegas conseguirían la libertad porque, al igual que él, fueron detenidos cuando «solo estaban haciendo su trabajo».

Una hora después, las predicciones de Al Shami no se cumplieron y la Justicia egipcia decidió así dar un golpe al perseguido canal catarí, criticado por las autoridades y medios egipcios desde la destitución militar del islamista Mohamed Mursi en julio de 2013.

Edu Marín