Washington, 4 ene (dpa) – Quien vea las recomendaciones de las autoridades en Estados Unidos para hacer frente a la tormenta de nieve que azota el país podría pensar que por fin ha llegado el fin del mundo pronosticado tantas veces en las películas de Hollywood.
«Lleve estas cosas en el coche», señalaba una aseguradora en Twitter en medio de los vientos helados y fuertes nevadas. «Teléfono móvil y cargador, pala, mantas, linterna, reservas de alimentos, agua, botiquín, ropa extra». La prensa calificaba la situación como el «snowpocalypse», juego de palabras entre «nieve» y «apocalipsis».
En algunos estados del país hay de hecho una situación cercana al estado de emergencia, al menos en las mediciones de los meteorólogos. Los estados de Nueva Inglaterra y parte del centro-oeste se preparan para enfrentar las temperaturas más bajas en 20 años.
En algunos lugares se esperan para el lunes temperaturas de -50 grados centígrados, según el Servicio Meteorológico Nacional. La sensación térmica podría provocar sabañones tras sólo diez minutos al aire libre, alertan los canales de televisión. Según CNN habrá unos 140 millones de personas afectadas hasta mediados de la semana que viene.
Las mínimas récord llevaron al gobernador de Minnesota, Mark Dayton, a cerrar las escuelas el lunes, una medida muy poco habitual. La última vez que sucedió fue en 1997. La seguridad de los niños es la máxima prioridad, dijo Dayton, aunque algunos padres tuvieron problemas para encontrar quién cuide de sus hijos debido a que el aviso se produjo muy sobre la fecha. De todos modos, nadie querría sacar a los niños de casa con una temperatura máxima estimada en -27 grados para Minnesota.
En las ciudades y los nudos de tráfico los conductores y viajeros enfrentaron muchos problemas. En Nueva York el viento incluso arrastró la nieve por las bocas del metro, por lo que los andenes subterráneos también estaban helados. Y la ONU decidió cerrar las puertas de su sede central en el East River de Manhattan.
También el deporte se prepara para las «peligrosas temperaturas heladas» previstas. Los jugadores de fútbol americano disputarán el domingo en Wisconsin probablemente uno de los partidos más fríos de la historia, que enfrentará al equipo de San Francisco (California) con el Green Bay (Winsconsin).
Cientos de fans se dedicaron a limpiar con palas las gradas del estadio para que se pueda jugar el partido de la liga profesional NFL pese al mal tiempo. Los responsables anunciaron que repartirán gratis café, chocolate caliente y 70.000 calentadores de manos para el público que asista.
Los comentaristas recordaban la legendaria «Ice Bowl» (copa helada) de 1967. Durante el partido los árbitros no podían hacer uso de sus silbatos por el frío y los labios de los músicos se quedaron pegados a los instrumentos de viento. La pelota de cuero, normalmente bastante elástica, se quedó dura como una piedra.
Mientras los estadounidenses tiritan, desde el espacio la visión de la nieve era muy hermosa. Imágenes de un satélite de la NASA mostraban a Norteamérica cubierta en dos tercios de su territorio completamente de blanco.
Por Johannes Schmitt-Tegge
