Bamako, 17 ago (dpa) – Dos cascos azules de la ONU murieron y siete resultaron heridos el sábado en un ataque suicida perpetrado con un camión cargado de explosivos en un campamento de la ONU en Ber, a 50 kiómetros al este de Tombuctú, en el norte del país.
Las víctimas son soldados de Burkina Faso. Dos heridos grave fueron trasladados a la capital senegalesa Dakar.
«La Minusma -como se denomina la misión de la ONU en Mali- está pagando un precio demasiado alto en Mali dado que los cascos azules están ahí precisamente para garantizar la vuelta a la paz y la estabilidad», dijo el actual líder de la misión, David Gressly.
El jueves otros dos soldados de Banglades resultaron heridos al conducir su vehículo sobre una mina y al día siguiente un soldado de Chad resultó herido de la misma forma.
Nadie asumió los ataques pero se cree que son obra del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
«Esos ataque no disuadirán a la ONU de sus esfuerzos para apoyar al pueblo de Mali en su búsqueda de la paz en su país», dijo en un comunicado de condena el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Un testigo contó a dpa que los soldados levantaron el campamento en julio después de que los rebeldes tomaran el control de la ciudad de Ber. Sin embargo, al parecer «no había puestos de control, lo que permitió al atacante conducir su vehículo hasta el campamento, entre las tiendas de campaña, antes de volarse por los aires».
Mali sigue recuperándose de un golpe de Estado en 2012 que fue aprovechado por la insurgencia islamista para ganar terreno. Unos 2.300 soldados franceses continúan su operación contra los extremistas en el norte del país. De forma paralela se están llevando a cabo conversaciones para elaborar una hoja de ruta para el proceso de paz, que se reanudarán en septiembre.