La Habana, 31 may (dpa) – El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, señaló a la corrupción como el principal enemigo de la revolución por el daño que le hace a la economía y la pérdida de valores que genera en la sociedad, informaron hoy medios locales.
«No podemos convivir con ese fenómeno, porque es expresión de deterioro de valores, de tolerancia e impunidad», aseguró el mandatario cubano durante una reunión con sus ministros celebrada el pasado martes pero que los medios oficiales hicieron pública hoy.
Durante la reunión, la Contralora General de la República, Gladys Bejerano, afirmó que el origen de este problema está «en las fallas de la conducta de las personas y en las fisuras de los sistemas de control».
Bejerano señaló entre las causas de la corrupción el «insuficiente rigor» en la selección de los dirigentes y la falta de control “sobre la conducta política y social de directivos, ejecutivos y funcionarios».
En el texto publicado por el diario oficial «Granma» no se presentan casos concretos de corrupción pero en la anterior reunión ministerial celebrada en abril se informó de «varias gestiones del comercio exterior que han implicado afectaciones económicas para el país así como de los procesos penales que en consecuencia están en curso y de algunas sanciones impuestas».
En la reunión del Consejo de Ministros del pasado martes, también se analizó la situación económica del país hasta abril, en la que hubo un buen desarrollo de las principales exportaciones como el ron, el tabaco y el níquel.
Díaz-Canel pidió a sus ministros «acercarse lo más que se pueda al cumplimiento del Plan del 2018», algo difícil de alcanzar especialmente tras los graves daños, todavía por cuantificar, que dejaron las inundaciones de la tormenta subtropical «Alberto».
El plan económico aprobado por el Parlamento cubano para este año prevé un crecimiento del dos por ciento del Producto Interno Bruto.
La economía cubana cerró 2016 con una contracción del 0,9 por ciento, su primera recesión en los últimos 20 años, y el 2017 culminó con un modesto crecimiento del 1,6 por ciento.
La crisis política y económica que vive Venezuela ha afectado a Cuba, al ser Caracas su principal socio regional y mayor suministrador de petróleo, que ha reducido a la mitad sus envíos a la isla de combustible llegando a tan solo 50 mil barriles diarios.