Miami, 28 may (dpa) – La estrella de los Cleveland Cavaliers, LeBron James, no deja de sorprender. Éste domingo se puso una vez más su equipo en hombros y logró en el último juego de la serie ante los Boston Celtics pasar a la que será su octava final consecutiva en la NBA, una de las cifras que lo hacen único.
Con el resultado de anoche (87-79), la superestrella de 33 años ganó su sexto juego de definición de serie en los últimos 10 años con una actuación de ensueño: 35 puntos, 15 rebotes y nueve asistencias.
Enfrentar a los Celtics, el equipo más laureado en la historia de la Liga norteamericana con 17 anillos, una etapa regular sin brillo y la ausencia de Kevin Love en la cancha de los rivales no fue impedimento para que la determinación de James tuviera una vez más resultados.
«Hice un cambio de pensamiento en mi cabeza y me propuse pasar con mis chicos a la final y lo logré. Me encanta la competencia», dijo el ganador de tres títulos de la NBA, dos con los Miami Heat y uno con los «Cavs».
«Definitivamente fue un trabajo de equipo», insistió la superestrella que jugó su partido consecutivo número 100 de la temporada. En el encuentro con periodistas el certero mensaje en su gorra dio más respuestas que él mismo: «No hay una pastilla para la magia».
«El rey», como es conocido, ha demostrado una vez más que su determinación es el complemento perfecto de la fuerza que salta a la vista y que lo convierten, para muchos, en un candidato ideal para formar parte del grupo de los mejores de la historia y hasta convertirse en el mejor.
Para el periodista de ESPN Brian Windhorst, «la hazaña de anoche de LeBron tiene que ser apreciada». «Algunos dirán que Michael Jordan ganó seis títulos, Kobe Bryant ganó cinco y LeBron tiene tres y que eso es lo que es, pero lo que hizo James esta temporada debe ser reverenciado», escribió Windhorst.
El dominicano Al Horford, centro de los Celtics, dijo al término del juego que «la gente tiene que entender que él (LeBron) está jugando a un nivel diferente».
«Solo su habilidad, su resistencia, solo su sensación del juego. Hay muchas cosas positivas sobre él y cómo puede tener esos repetidos esfuerzos una y otra vez», sostuvo sorprendido. «Es increíble», agregó.
Según el técnico de los «Cavs», Tyronn Lue, ésta actuación de James fue «simplemente la mejor». «Él sacó lo mejor sin importar las circunstancias que rodearon el juego en Boston, la historia detrás de los Celtics, un equipo bueno y joven», dijo Lue.
El entrenador de los Celtics, que tenían un invicto de 10 juegos en casa, Brad Stevens, no ocultó por su parte la frustración que le produjo la derrota sin dejar de lado la admiración que James despierta en él.
«Hicimos todo bien, pensé que tenía planteado el mejor esquema defensivo y una vez más (LeBron) tuvo 35 puntos y 15 rebotes. ¡Eso debe ser una broma!», dijo Stevens al final del juego. El técnico insistió en lo doloroso que fue ver empañado el sueño de volver a una final después de ocho años.
«Lo que hace (James) a este nivel, con la presión, el cansancio, no importa. Simplemente es increíble», indicó.
El columnista deportivo Skip Bayless, al contrario, consideró que el juego de los Celtics no fue bueno, distó mucho de lo que venían mostrando en el campeonato y fue la principal razón por la que James y los «Cavs» lograron el triunfo.
«Se volvieron calabazas todos (los jugadores de los Celtics). Los Cavaliers fueron muy afortunados de no tener como rivales a los Philadelphia 76ers (que perdieron ante Boston). LeBron tuvo todo lo que planteó», aseveró.
La superestrella de Cleveland descansará tres días antes de arrancar el jueves con las Finales de la NBA frente al vencedor entre los Houston Rockets y los Golden State Warriors, a quienes ha enfrentado en los últimos tres años.
Las preguntas ahora rondan sobre quién será ese rival de los «Cavs»: un viejo conocido, los Golden State Warriors, o uno nuevo por conocer, los Houston Rockets.
Por Tatiana Rodríguez (dpa)