París/Yokohama, 19 nov (dpa) – La detención hoy en Japón por acusaciones de fraude del empresario brasileño Carlos Ghosn, presidente de la alianza entre Renault y Nissan, sumió a las automotrices en una inesperada y profunda crisis.
Las autoridades lo detuvieron hoy y la junta directiva de la empresa japonesa Nissan prevé destituirlo el jueves. También el correspondiente gremio de Reunault decidirá pronto sobre la situación del ejecutivo.
La japonesa Nissan informó en un comunicado que una investigación interna reveló que Ghosn, nacido en Brasil hace 64 años, no había informado de la totalidad de su salario, además de cometer otras irregularidades.
Durante meses, empleados de Nissan investigaron los indicios de que Ghosn había estado ocultado a la Bolsa de Tokio parte de su salario. Según la agencia japonesa Kyodo, en un plazo de cinco años ocultó presuntamente 5.000 millones de yenes (unos 40 millones de euros).
Ghosn preside el consejo de administración de la japonesa Nissan y la junta directiva en la francesa Renault. Además, lidera la alianza entre ambas. Hasta la fecha estaba considerado en Renault un ejecutivo intocable, y el fabricante de coches francés había prolongado su contrato a principios de año hasta 2022.
Nissan habló de un comportamiento incorrecto y prevé despedirlo por obrar de forma negligente. Así lo propondrá el presidente de la junta directiva, Hiroto Saikawa, informó hoy la empresa en Tokio.
Por parte de Renault se señaló que el consejo de administración espera informaciones más precisas de Ghosn y se reunirá en breve para abordar el tema. Los franceses aseguraron que siguen apoyando la alianza.
Saikawa confirmó la detención de Ghosn y dijo que la excesiva concentración de poder condujo al comportamiento incorrecto. Además habló de la «cara oscura» de los años de dirección de Ghosn. Nissan, añadió, tendrá que gestionar de la mejor forma su «legado negativo». El ejecutivo japonés insistió en que la alianza con Renault no debería depender de una persona. Además se disculpó en nombre de la empresa por lo sucedido y manifestó su «profunda decepción».
Las acciones de Renault llegaron a caer hasta un 15 por ciento en París llegando a su punto más bajo en cuatro años y cerrando la jornada con pérdidas del 10 por ciento.
La investigación se centró en las finanzas de Ghosn, así como de otro ejecutivo. Los resultados no sólo sacaron a la luz el comportamiento de Ghosn a la hora de informar sobre su salario, sino también el uso personal que hizo de bienes de la empresa. Las autoridades japonesas fueron informadas por Nissan, que ha cooperado plenamente, según indicaron.
El diario japonés «Asahhi» había informado que el directivo cooperará con las autoridades, que ya han iniciado el interrogatorio. Según comunicó Nissan, la empresa fue alertada por un informante de las presuntas irregularidades.
Ghosn figura entre los directivos más destacados de la industria automovilística. Con la alianza entre Renault y Nissan, así como con el fabricante japonés Mitsubishi, el empresario brasileño creó un conglomerado que vende al año 10,6 millones de vehículos entre automóviles y pequeños vehículos de servicio.
El elevado salario de Ghosn ya fue tema de debate con el Estado francés en el pasado. El actual presidente galo, Emmanuel Macron, instó a la automotriz en 2016, cuando era ministro de Economía, a presionar con este tema y Ghosn hizo concesiones. El Estado francés todavía posee un 15 por ciento de Renault.
Ghosn llegó a la jefatura de Nissan en 1999 procedente de Renault para sacar de la crisis al endeudado grupo. En 2005 asumió la jefatura de Renault. Aunque dejó en Nissan la presidencia de la junta directiva, se quedó al frente del consejo de administración. Las acusaciones sumen en una grave crisis a la alianza estratégica entre ambas automotrices.
Ahora está en el aire que pueda mantener su puesto en la jefatura de Renault, lo que será tema de debate en la política francesa. Macron dijo hoy en Bruselas que todavía es muy pronto para pronunciarse sobre este asunto. «El Estado, sin embargo, estará extremadamente vigilante como accionista con vistas a la estabilidad de la alianza y el grupo», dijo en referencia a los empleados.
Renault-Nissan colabora con el grupo Daimler en una alianza para reducir los costes de desarrollo de determinados tipos de vehículos y gestionan juntas una fábrica en la localidad mexicana de Aguascalientes. Allí se fabrican los vehículos compactos de la marca Mercedes, así como el Infiniti de Nissan.
Por Marco Engemann (dpa-afx)