Efectivos de la Guardia Civil han detenido a tres personas, M.V.P., de 42 años, G.I.V.R., de 42 años y J.M.S.G. de 45 años, acusadas de la venta de vehículos de segunda mano con el cuentakilómetros modificado, que suman un millón y medio de kilómetros rebajados. Los delitos que se le imputan son los de estafa continuada y falsedad documental, procediendo así mismo al cierre del local utilizado para realizar las transacciones.
Según una nota de prensa de la Comandancia gijonesa, la operación, que comenzó a principios de año, fue desarrollada por agentes del Grupo de Investigación y Análisis de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Asturias con la colaboración de agentes de Cantabria y de Vizcaya, comunidades donde se registraron varias de las víctimas, además de contar también con la colaboración de las estaciones de ITVs de Pontevedra, Léon, Segovia, Madrid, Guadalajara, Toledo, Badajoz, Sevilla, Málaga, Murcia, Zaragoza y Barcelona, lugares donde habían pasado la última Inspección Técnica los vehículos manipulados.
La investigación se inició tras la denuncia de una de las víctimas, que sospechaba de la manipulación del cuentakilómetros del vehículo adquirido en un local de compra-venta de vehículos de segunda mano de Corvera (Asturias).
Del total de los 48 vehículos investigados, se pudo detectar a 20 de ellos con el cuentakilómetros manipulado, en algunas ocasiones en más de 125.000 kilómetros, hecho este que elevaba el precio del turismo. Aunque la manipulación del cuenta kilómetros en sí misma no es un delito, pero sí lo es cuando se aprovecha para cometer una estafa.
El ‘modus operandi’ utilizado era la compra de vehículos fuera de Asturias con un elevado número de kilómetros a un precio de mercado bajo, para posteriormente manipular el cuentakilómetros y venderlos a un precio muy superior del que lo habían adquirido, consiguiendo de este modo sustanciales ganancias económicas, en algunos casos de más del 100 por ciento. Se llegó incluso a vender un coche tras su manipulación por 10.500 euros, cuyo coste inicial fue de 5.000 euros.