Melilla, 2 dic (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por intentar secuestrar dos veces en días consecutivos a un joven melillense por negarse a actos ilícitos de tráfico de drogas que tenían pactados, para lo cual la red a la que pertenecían los detenidos habían puesto a su nombre una embarcación deportiva.
En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil informa de que los hechos ocurrieron a plena luz del día el 23 de noviembre, cuando la víctima estaba en la calle, en el barrio de El Real, conversando con un conocido.
En ese momento llegó al lugar un vehículo con otras dos personas en el interior, que se bajaron del mismo y por la fuerza trataron de introducir al joven en su interior, aunque no lo consiguieron porque la víctima logró zafarse, gritar y pedir auxilio a los viandantes, de modo que los individuos se dieron rápidamente a la fuga.
Según la nota, esa misma tarde, la víctima denunció los hechos en la Comandancia de la Guardia Civil, donde expuso que los individuos que habían intentado secuestrarle lo tenían controlado y amenazado porque en el pasado, debido a la mala situación económica que atravesaba, entabló amistad con ellos y pactó que realizaría operaciones de tráfico de drogas.
Para ello, los autores del intento de secuestro le pusieron a su nombre una embarcación deportiva para llevar a cabo estas operaciones, pero el joven les comunicó que quería cambiar la titularidad de la embarcación y que no estaba dispuesto a realizar los actos ilícitos pactados porque había conseguido un puesto de trabajo y estabilidad económica.
Los miembros de la red fueron permisivos al principio «hasta que llegaron las amenazas tanto telefónicas a él como a su familia, advirtiéndole de que si no cumplía tendría serias consecuencias para su persona».
Por ello, el joven aseguró a la Guardia Civil que temía seriamente por su integridad física, por lo que el instituto armado comenzó la denominada Operación Riquen, en la que dio protección a la víctima con un discreto cordón de seguridad en el que participaron agentes de paisano en el lugar de trabajo de la víctima.
Al día siguiente del primer intento de secuestro, la organización volvió a intentarlo, ya que se desplazaron al lugar de trabajo del joven cuatro personas con un vehículo de las mismas características, tres en su interior y otro a pie que esperaba en la puerta de salida, si bien la víctima no salió porque estaba advertida.
La Guardia Civil abortó la operación y detuvo a los cuatro, uno de ellos, posiblemente el líder de la organización, unos días más tarde, porque consiguió darse a la fuga en ese momento.
Al parecer, este hombre se habría desplazado ex profeso desde Alicante para ejecutarlo y cuenta con antecedentes de delitos de detención ilegal, secuestro, trato degradante y lesiones.
La Operación Riquen se ha saldado con la detención de las cuatro personas que conformaban el grupo organizado, dedicado a actividades relacionadas con el tráfico de drogas, los cuales han pasado a disposición judicial como presuntos autores de un delito de detención ilegal en grado de tentativa, tráfico de drogas y delincuencia organizada.
Asimismo, ha sido intervenida la embarcación deportiva, tipo semirrígida, que está atracada en el puerto deportivo de la ciudad, tiene seis metros de eslora y está equipara con un motor fuera borda de potencia, de las utilizadas usualmente para tráfico de drogas por su rapidez y maniobrabilidad.
