Saliendo de Georgia, la carretera sinuosa, tranquila, y a medida que uno llega a la frontera se empieza a ver el típico mercadeo…¡Ya está cerca!…La parte georgiana, sin problema, y por la razón que sea, llena de puestos de DETERGENTES, así sin más, por aquí y por allí. La parte fronteriza de Armenia lleva más tiempo, hay que firmar unos papeles para poder circular con la moto por el país y al final entre pitos y flautas te pasas una hora de espera, eso llegando a primera hora donde casi no hay colas.
Unos moteros de Rumania y otros rusos también están esperando para pasar al país. Lo bonito de encontrarte a esta gente viajera es que todos conocemos el buen rollo de los grandes viajes y entre todos nos intentamos ayudar.
Los primeros kilómetros ya dentro del país, indican que éste es más humilde que Georgia, de gente más sencilla y con menos poder adquisitivo, coches antiguos y destartalados, esos típicos LADAS cargados de sandias hasta en el volante que luego venden en cualquier carretera.
En Erevan, capital de Armenia, se pone “el campo base”, hay que tener en cuenta que es un país muy pequeño y no hay grandes distancias.
UN POCO DE HISTORIA SOBRE ARMENIA
Un pequeño resumen sobre este país, aunque como siempre digo LA WIKIPEDIA, ya lo tiene todo, aún así, se puede decir que aquí están los orígenes del cristianismo, en una época en la que nadie se atrevía a proclamarlo como religión, Armenia fue el primer país en hacerlo.
Con la moto, con LUSI, mi BMW F 700 GS, surcando valles y montañas mágicas donde aparecen monasterios milenarios, a la sombra del monte Ararat, aquel que me venció con la nevada en mi viaje a la India en moto, se descubre una nueva palabra DIÁSPORA ARMENIA, que hace alusión a todos los armenios que viven fuera del país desde hace generaciones pero que siguen siendo tan armenios como el que más.
En un país del tamaña de Galicia en España, un país pequeño. Hay muchos templos patrimonio de la humanidad y curiosamente nunca te cobran entrada y están abiertos al culto. ¡REALMENTE ES UNA GOZADA PODER LLEGAR A ELLOS EN MOTO!
ECHMIADZIN – EL VATICANO ARMENIO
“El Vaticano armenio”, así es, con la catedral más antigua del planeta, si si DEL PLANETA… un conjunto de edificios en la ciudad más sagrada del país, donde un amable policía se ofrece para hacer la foto delante de la mismísima puerta.
En esta catedral están enterrados mártires como Hrispsime o Santa Gayane, huidas de Roma para encontrar la más cruel muerte en Armenia, convirtiéndose en la semilla del mensaje de Jesucristo.
KHOR VIRAP
Esta era una de las visitas más esperadas cuando preparaba mi viaje, en pleno valle del Ararat, ese que me dejo atrapada con la nevada. Un paisaje bonito, de color singular, y antes de llegar un enorme cementero al lado derecho de la carretera. La foto que busco no puedo hacerla, hay demasiada luz y no me permite ver con claridad las nieves perpetuas del Monte Ararat, ese monte sagrado donde aterrizó el Arca de Noe.
En este templo hay una historia cruel y que lo ha convertido en centro de peregrinaje para rendir honor a San Gregorio “El iluminador” que estuvo preso durante 13 años en una celda, un pozo que por cierto visité y era difícil hacerse a la idea de permanecer tanto tiempo en ella; de hecho el nombre de Khor Virap se debe a este pozo en el que estuvo en cautiverio “POZO HONDO”; pues bien, San Gregorio estuvo allí por divulgar el cristianismo. Cuentan las leyendas que se mezclan con la historia que el rey Tirítides III mandó matar a 36 monjas venidas de Capadocia y que escapaban del las garras de Diocleciano cuando este territorio de Capadocia pertenecía al Imperio Romano, y entre ella Santa Gayene y Santa Hripsimeh, después de esto, el rey enloqueció y no fue hasta 13 años después que acudió a San Gregorio para curarle, lo cual hizo y como agradecimiento no solo se convirtió este rey al cristianismo sino que le nombró Obispo de Cesarea de Capadocia.
Durante la visita, algo bonito e inolvidable sucedió; la llamada a la oración desde Turquía (estamos en la misma frontera), sentada allí, en una roca observando aquella espectacular vista ante mis ojos. “Las fronteras que ponen los hombres, que absurdas son piensas cuando ves toda esa valla que separa territorios).
MONASTERIO DE NORAVANK
Era otra de las rutas preparadas, ya no solo por el monasterio sino por el paisaje, salpicado de puestos de SANDIAS, si sandias por todos los lados, y además paramos a ver el mapa, ese que nunca falla, delante de uno que nos invita a sandia, no nos quiere cobrar nada ¡ ESTA RICA Y A 40 GRADOS REFRESACA MUCHO!.
Al subir a este templo, se circula paralelo a un desfiladero del río Arpa, en un acantilado entre asombrosas rocas rojas, que espera ser declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1996.
Cae la noche, toca circular por Armenia de noche y con prudencia, como ha de hacerse siempre en los grandes viajes, sin arriesgar, aunque tengamos ganas a veces de correr más. La prudencia te permite seguir disfrutando del viaje, ese que termina cuando llegas a tu casa.
Ahora toca la SUIZA ARMENIA, la carreteras están en bastante mal estado y en esta zona parece que empeoran, la temperatura a menos de 100 kilómetros de Erevan, capital de Armenia, una ciudad europeizada 100%, con todas las marcas famosas que conocemos y un ritmo de vida trepidante por las noches, como en todas las ciudades de esta zona del Cáucaso, donde por la noche cobran vida y aparecen coches de alta gama,
eso sí, todos de importación y modelos antiguos que aceleran y llevan la música tan alta que parece que el coche va a saltar por los aires al ritmo del BOM BOM BOM de los altavoces; pues eso, que a menos de 100 kilómetros de la capital, los puestos de venta de las carreteras ahora ya se llenan de flotadores, bañadores y demás accesorios playeros, ¡ NOS ACERCAMOS AL GRAN LAGO DE SEVAN!, donde la temperatura pasa de 38 grados a 25 de media. Los Campins aquí son peculiares, algo así como “campamentos de refugiados”, en el sentido de la imagen que transmiten al pasar al lado; la gente monta sus tendejones, tiendas, toldos, y allí hacen vida, con una cama tirada por aquí y un viejo sofá puesto por allí. Los camiones, si camiones y coches llegan hasta la misma zona de baño y entre ellos la gente se tumba a tomar el sol.
Por la noches todo oscurece en Armenia, no hay apenas alumbrado público y los coches conducen con las largas siempre puestas.
A la mañana siguiente, de repente una vieja moto se acerca por el lado contrario de la carretera, me extraña mucho , puesto que aquí NO HAY MOTOS, no es como en otros países donde las motos son los elementos de transporte de toda una familia, como sucede por ejemplo en el cercano país de Irán, aquí NO HAY, así que observo y veo una coleta bajo el casco y una mano que saluda efusivamente, un giro rápido y se para a mi lado Caterina, una chica alemana que decidió que su primer viaje en moto fuese nada más y nada menos que a MONGOLIA, ahora, llena de anécdotas, entre ellas el miedo que pasó en el Pamir, estaba pensando que no iba a volver a casa y quería seguir viajando, y ya vería si trabajando por aquí o por allí podía seguir conociendo lugares; tras una cena entre anécdotas y risas nos despedimos e intercambiamos datos para volver a vernos en un futuro.
CEMENTERIO DE NORALUZ
Cuenta La leyenda que el reflejo del agua del lago Sevan hizo que las más de 800 cruces que hay en el cementerio de Noraluz, espantaran a un tal Tarmelán creyendo que eran escudos de un gran ejército y por eso se hizo famoso el lugar por sus KHACHKARS (cruces de piedra)
Tras una pista de off road para ir a comer nos dirigimos a este lugar, estamos a25 grados con sol cuando de repente oscurece y en plena ruta empiezan a caer cuatro gotas que pasaron a ser cientos y termino granizando y por debajo de 14 grados; ante las “pelotas de golf” que caían del cielo, paramos en una destartalada tienda donde su dueño nos dejó entrar para resguardarnos de los granizos, y mientras tanto, el hombre se empeñó en que fotografiásemos a unos peces que tenía allí en una especie de bañera casera a modo de “piscifactoría” donde criaba este pescado del lago Sevan para venderlo.
La trompa de granizo va cesando y continuamos, buscamos el cementerio y las cruces de piedra, y así, sin darnos cuenta metemos las motos hasta el mismo corazón del cementerio, que dicho sea de paso, son diferentes a los nuestros, aquí levantan una especia de lápidas con la fotografía del difunto “serigrafiada” en la piedra; la verdad que la imagen de las motos en mitad del lugar era “peculiar” y saliendo por callejuelas llenas de barro al final damos con las famosas cruces (khachkars), de excepcional belleza y con las ovejas pastando en la zona y una señora que insistentemente nos quería vender calcetines de lana a toda costa.
Vemos otra iglesia ortodoxa, no es conocida, pero un grupo de jóvenes con sus profesores la visitaban y alrededor de las motos se formó un tumulto, unos querían fotos, otros subirse a ellas, los más atrevidos que les llevásemos de paseo, pero lo mejor fue la conversación con ellos, “querían saber, conocer las razones para visitar el país, preguntaban si conocíamos Nagorno y animaban a visitarlo porque “era bonito y no peligroso” Una bonita conversación que nos llevó a la caída de la noche.
Al día siguiente y antes de emprender la marcha hacia Azerbaiyán queremos visitar el famoso monasterio de Sevan, que aparte de ser sencillo pero bonito, como todos los monasterios ortodoxos de Armenia, tiene unas vistas de lujo sobre el lago Sevan increíbles.
Una vez más las motos siguen llamando la atención y la gente se arremolina para fotografiarse con ellas, hasta los coches paran y traen a los hijos en volandas para ponerlos encima de ellas y llevarse la foto de recuerdo, y luego eso sí, la pregunta que todo el mundo hace ¿Cuánto CUESTA Y CUANTO CORRE?.
Elsi Rider