Beirut/Limasol, 4 ene (dpa) – Al menos 58 insurgentes murieron en enfrentamientos entre rebeldes islamistas moderados y dos grupos vinculados con Al Qaeda para quedarse con el control de Idlib y Alepo, dos ciudades clave del norte de Siria.
El combate enfrentó a miembros del Ejército Libre de Siria y otros opositores seculares al presidente Bashar al Assad con el Frente Al Nusra y el Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS), señaló a dpa Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
La mayoría de los muertos (41) son yihadistas, según Rahman, cuyo grupo, con sede en Londres, tiene una red de observadores e informantes en Siria que sigue el conflicto desde 2011.
Según activistas que se encuentran en Damasco, los grupos rebeldes le dieron a las dos organizaciones yihadistas 24 horas para abandonar esas ciudades.
Los insurgentes moderados se oponen a los grupos radicales que están imponiendo reglas islámicas muy estrictas en las áreas bajo su control, lo que genera temores de que el país se convierta en un semillero de la militancia islamista.
Mientras tanto, el ministro de Electricidad sirio, Emad Khamis, anunció hoy que se ha reanudado parcialmente el abastecimiento de electricidad en las áreas del sur tras un ataque el viernes contra dos gasoductos que causaron apagones en Damasco.
Por otro lado, un barco militar chino que ayudará en la operación de destrucción de las armas químicas sirias, la fragata «Yangcheng», llegó hoy al puerto chipriota de Limasol, informó la televisión estatal RIK.
La destrucción de las armas comenzará este mes, con la partida desde Estados Unidos de un barco especializado para ello. Un portavoz de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) señaló el viernes que aún no hay un calendario fijado, pero que la acción puede comenzar en cualquier momento. El 8 de enero se reunirá el Comité Ejecutivo de la OPAQ para establecer el procedimiento a seguir.