La moda del running es una realidad. Quien más, quien menos, practica o conoce a alguien en su entorno más cercano que practica esta disciplina. Rutas urbanas o incluso con campo de por medio, los amantes de la carrera se cuentan por millares.
Buena prueba de ello son las pruebas de corta, media y larga distancia que se celebran en todo nuestro país.
Sin embargo, llegado diciembre, hay una que destaca por encima de todas las demás y que concluye el año: la carrera de San Silvestre.
Los que se preparan estos días para ponerse a prueba en las San Silvestres que se corren el 31 de diciembre tienen muchas opciones. Madrid, quizás la más conocida de nuestro país, Barcelona, San Sebastián o incluso Salamanca son algunas de las más populares, pero no las únicas.
¿De dónde viene esta tradición?
Hay varias perspectivas desde las que hacer un recorrido por la historia de la prueba.
Para empezar, se celebra el día 31 de diciembre, cerrando el año, y lleva el nombre de San Silvestre, un santo que nada tiene que ver con el deporte, todo sea dicho. Solo coincide con el cierre del año en el santoral cristiano, de ahí que en realidad lleve su nombre.
Esta tradición, previa a las uvas, tiene como origen una prueba que se celebraba por la noche en París, en la madrugada de Año Nuevo, y en la que los corredores ponían a prueba su destreza en las calles de la capital francesa portando antorchas y ofreciendo a quiénes les animaban una imagen casi sacada de una película.
Solo hay que imaginarse esta capital, la ciudad de las luces, con las luces en la noche cruzando cualquiera de sus históricos puentes o dando luz a algunos de los monumentos más valorados y visitados del Viejo Continente.
Testigo de una de estas pruebas, un periodista brasileño se enamoró de la estampa que presenciaba y decidió exportarla hasta una de las ciudades más turísticas e importantes de su país: Sao Paolo.
Allí, amparado bajo la organización del periódico para el que trabajaba, A Gazeta, puso en marcha la primera prueba en 1925. Desde entonces se ha convertido en una de las pruebas más conocidas a nivel internacional para concluir el calendario anual.
Aquí es donde se puede de verdad dar el pistoletazo de salida a la historia de la San Silvestre, una iniciativa de un periodista que llevó a Brasil una de las pruebas que, cada año, disputan millones de personas en todo el planeta al haberse exportado la idea a cualquier rincón y país.
¿Dónde se disputó la primera San Silvestre en España?
Para encontrar la primera prueba de las más de 200 que se disputan hoy en día en nuestra geografía, hay que ir a principios de los años 60 a Galdácano, que la disputó en 1961, aunque no tuvo continuidad.
Fue Madrid, sin embargo, quien de verdad cogió el testigo paulistano en 1964 y organizó la primera de las pruebas que abrieron la tradición que llega, cada fin de año, a las calles de la capital española.
La San Silvestre Vallecana, carrera ya profesional con un recorrido de 10 kilómetros, tiene incluso varias categorías en las que cualquier corredor, nacional o internacional, profesional o amateur, adultos o niños, rápidos o lentos, tiene cabida.