La trufa negra se trata de un hongo con una gran demanda en el mercado, dado que aporta beneficios a la hora de preparar recetas gastronómicas y en cuanto a la salud, por eso, conocer los beneficios de la trufa negra permite aprovecharlos al máximo en la cocina.
Increíble ingrediente gastronómico
Hoy día comprar trufa negra es la mejor forma de crear deliciosos platos, dado que es un ingrediente que destaca por su intenso aroma, el cual puede pasar a los demás alimentos, y así garantizar una comida exquisita. Se puede usar para trufar alimentos, en los cuales también se puede rallar, para así aprovecharla al máximo.
Además, es el complemento perfecto para los alimentos grasos, como las carnes, los pescados, los huevos, los aceites o los quesos, dado que pueden absorber el aroma de la trufa si se envuelven juntos en papel de cocina durante al menos dos días.
De igual manera, la trufa se puede usar con licores o postres, por lo que se trata de un ingrediente muy versátil. Sin embargo, no se debe cocinar si se pretende disfrutarla al máximo, dado que su sabor y aroma se estropean o pierden, y no se sienten en las preparaciones.
Lo ideal es comprar trufa fresca para disfrutar de un ingrediente en las mejores condiciones, por eso se recomienda adquirirla durante los meses de enero y febrero, ya que está más madura y su aroma es más intenso.
Con respecto a su sabor, se considera que tiene el quinto sabor, conocido como umami, el cual se trata de una sensación gustativa que produce una mayor salivación y estimulación del paladar.
Para dar un toque aromático más intenso y atractivo a las preparaciones gastronómicas, la trufa negra es la mejor opción para tener en la cocina y así crear platos deliciosos que dejen con la boca abierta a todos los comensales.
Beneficios para la salud
La trufa negra es un excelente alimento que ayuda a mejorar la salud de las personas de diferentes maneras, gracias a su alto valor nutricional y energético, igual al de las setas.
Cuenta con altos niveles de minerales, como el hierro, el magnesio o el fósforo, y también es rico en vitaminas B y C. Su contenido de agua es elevado y al tener pocas grasas e hidratos de carbono, es un alimento ligero y recomendado para varios tipos de dietas. No se recomienda consumirla en exceso a causa de su aroma intenso, de igual manera es un alimento con un precio elevado en el mercado.
Para mantener sus propiedades gastronómicas y nutricionales, se debe conservar en buenas condiciones, como meterla en el frigorífico envuelta en arroz, o con papel absorbente para protegerla de la humedad.
Si se congela, la trufa puede tener un período más largo de conservación, de al menos unos diez meses. Además, esto permite rallarla congelada sobre el plato, sin la necesidad de descongelarla.
Por medio de una tienda dedicada a su venta, como La Casa de las Setas, se asegura un producto fresco y apto para el consumo, dado que la trufa al recolectarse se mantiene bajo temperaturas entre 0 a 4 °C, así como pasa por una limpieza diaria y los cuidados necesarios para garantizar que cumple con los mayores estándares de calidad.
También se envía con acumuladores de frío, esto permite que llegue en las mejores condiciones y conservando su aroma. Aunque se puede disfrutar en cualquier época del año, se recomienda comprar la trufa en los meses de maduración, para aprovechar mejor su aporte aromático a las preparaciones.
Incluso, en dicha tienda se encuentran las herramientas para facilitar su uso en la cocina, como un rallador o una mandolina, las cuales son imprescindibles para disfrutar de su aroma al máximo. Y es que gracias a los beneficios que ofrece la trufa negra, se pueden mejorar las preparaciones gastronómicas y cuidar la salud.