El motoclub Asturguardianes organizó el Primer Motoencuentro APM Ciudad de Oviedo, los días 2, 3, 4 y 5 de julio. Fue la primera gran concentración motera celebrada en la capital del principado de Asturias. 400 inscritos (el máximo que nos marcamos para no morirnos en el intento), procedentes de todos los lugares de España y un grupo desde el sur de Portugal, llegaron el jueves día 2, recibidos por el agua asturiana, que nunca falta en nuestra tierra. Por suerte habíamos contratado a San Lorenzo para los días posteriores y un sol espectacular nos acompañó a todos. Los moteros pudieron recorrer nuestra tierra acompañados de un sol radiante y unas temperaturas agradables, haciendo la experiencia mucho más placentera.
El viernes comenzamos con una ruta por el oriente asturiano, llevando a los participantes por las carreteras verdes y reviradas que nos dirigieron a Covadonga, donde visitamos a “La Santina” y donde el Abad del convento tuvo a bien bendecir nuestras monturas…cualquier bienandanza es gratamente recibida cuando se viaja sobre dos ruedas. Después de una buena comida en Cangas de Onís volvimos a Oviedo por otra ruta diferente, de nuevo rodeados por la naturaleza exuberante de esta tierra norteña.
Por la tarde llegó el momento más esperado por los ovetenses, ya que organizamos una exhibición acrobática en el centro de la ciudad, en la Losa de Renfe, a cargo del piloto-especialista oficial de Ducati Emilio Zamora. Cerca de 2.000 personas nos acompañaron en el evento. Particularmente no conocía a este piloto y pude charlar un rato con él…sólo puedo decir que es tan buena gente como buen piloto…Gracias Emilio. Con el atardecer llegó el descanso y el relax con una cena, conversaciones, baile y buen ambiente…más no se pudo pedir.
Salió el Sol, despertó al sábado y de nuevo en ruta a las 10.00 h. Los organizadores nos llevaron hacia Villaviciosa, para visitar la fábrica de sidra El Gaitero “famosa en el mundo entero”. Para llegar allí pasamos de nuevo por estrechas carreteras con helechos y árboles que casi nos rozaban, esa verde naturaleza asturiana que lo inunda todo…carreteando por la costa gijonesa nos desviamos hacia Villaviciosa, donde mientras unos visitábamos la gran fábrica de zumo alcohólico de manzana, fundada en 1890, otros recorrían las calles de la preciosa Villaviciosa. En la factoría pudimos admirar el cuidado con el que se elabora la famosa sidra asturiana y visitar sus grandes naves del siglo XIX, con los enormes toneles históricos destinados a la exportación a los diferentes países hispanoamericanos, allá por 1900.
Cuando la mañana fenecía de nuevo subimos a nuestras monturas rumbo a la zona de Las Caldas, en Oviedo, donde un antiguo balneario, que todavía funciona, y un campo de golf con su restaurante, nos recibieron. Allí disfrutamos de una tarde relajada que sirvió de preludio a una marcha motera con banderas por el centro de la capital del Principado. Aquí se nos unieron moteros de toda la región, que sumadas a las nuestras, nos dio un grupo de amigos de unas 800 motocicletas. Recorrer las calles de Oviedo tranquilamente, dentro de un ambiente festivo y relajado, con la gente admirando el desfile desde las aceras debe de ser algo parecido a lo que sentían los antiguos emperadores romanos cuando desfilaban triunfalmente por el centro de Roma….bueno tal vez no lo sea y yo haya exagerado, pero a nosotros nos encantó.
De nuevo la noche nos cubrió con su manto oscuro, aunque cálido en esta ocasión y despedimos el día con la cena-baile motera que prepararon los organizadores. Cuando llegó la mañana también llego el final de este motoencuentro. Casi cuatro días en Asturias, disfrutando de buenas carreteras, buena comida y una gente maravillosa. Hasta el tiempo nos acompañó poniendo un broche de luz de oro a esta reunión de moteros y amigos. Espero poder repetir en otra ocasión.
Nos vemos en la siguiente curva.
Asturguardianes Motoclub