Los problemas de dinero son algo que, desafortunadamente, se ha vuelto de lo más habitual en los hogares españoles. Tras la peligrosa y famosa crisis económica de 2007, son muchas las familias que han visto cómo su situación económica no ha podido mostrar atisbo alguno de mejoría. Salarios demasiado reducidos, jornadas laborales inmensas y, sobre todo, gastos inesperados, pueden hacer que la economía de casa se tambalee con demasiada facilidad.
Afortunadamente, los tiempos cambian y las soluciones cambian con ellos. Con el paso de los años, han ido apareciendo nuevos productos financieros pensados para ayudar a esas personas que necesitan una inyección económica rápida y eficaz. De hecho, las grandes propulsoras de estas novedades han sido las empresas financieras online, firmas que han llegado a dar forma a propuestas tan interesantes como los préstamos en 10 minutos.
Nada de esperas, nada de toneladas de papeles, ni de reuniones, ni de llamadas, ni de rezar por obtener ese crédito tan necesario. Ahora todo se ha simplificado y se ha inmediatizado, para que cualquier usuario tenga el dinero que necesita en el menor tiempo posible. El aumento de la oferta en internet ha hecho que aparezcan nuevos productos, y lo que es mejor, que la espera para recibir el dinero que se necesita se haya reducido al mínimo. Y todo, de nuevo, gracias a los ya más que conocidos créditos online.
¿Qué ofrecen los créditos online?
La propuesta de los créditos y los préstamos en línea es idéntica a la tradicional en cuanto a objetivo. Se utilizan para lo mismo: obtener una inyección de dinero necesaria para afrontar un gasto. La diferencia está en el cómo y en el cuándo. De hecho, en este sentido, no tienen nada que ver con ninguna propuesta que existiera antes de su llegada.
Ahora el abanico de productos se ha ampliado hasta el infinito. Desde los minicreditos nuevos online hasta los préstamos con ASNEF o los créditos sin papeles. Esto es solo una pequeña parte, pero muy representativa, de lo que el consumidor puede encontrar si decide optar por una solución económica en la red. Una pieza que demuestra todo lo que ha cambiado este panorama en tan solo unos años.
¿Cómo se pide un crédito online?
Aquí es donde entra en juego el elemento más diferenciador de estos préstamos con respecto a los que todos conocemos. Para solicitar un préstamo online, el usuario tan solo tiene que coger su teléfono móvil y su PC, conectarse a internet y rellenar unos fomularios sencillos. El sistema se ha simplificado al infinito para que las facilidades sean máximas, y lo que es mejor, para que cualquiera pueda solicitar el dinero que necesita.
Acceder a la web de una financiera, indicar el importe necesario, el plazo de devolución y algunos datos básicos. No hace falta perderse con la entrega de documentos, ni presentar nóminas ni avales. Vivimos en la era digital, y las plataformas tienen los medios suficientes para cotejar la información sin necesidad de hacer nada más. De hecho, esto es precisamente lo que hace las cosas todavía más fáciles a las personas en ASNEF.
A todo esto hay que sumar el plazo de espera para obtener el ingreso. Aunque esto depende del tipo de crédito, los más veloces dan una respuesta en cuestión de segundos. ¿Es afirmativa? Entonces el dinero llega a la cuenta en horas a lo sumo, lo que hace que se pueda usar cuanto antes y da una utilidad extrema a este tipo de soluciones en los momentos más urgentes.
Ventajas de los préstamos online
Es muy fácil ver cuáles son las principales ventajas de los créditos online. De hecho, la primera de ellas es la rapidez en todo momento. No hablamos solo de la celeridad que se manifiesta en el proceso de solicitud, que puede durar tan solo en unos segundos, sino también la presente al conceder el dinero. Los urgentes lo dan en cuestión de minutos, de ahí que sean tan útiles cuando hay algún gasto urgente e inesperado.
Asimismo, otro punto positivo de estos créditos es que no necesitan ni avales ni tener que presentar documentación. Todo está construido de forma que el usuario solo debe rellenar unos sencillos formularios con algunos datos personales. A partir de ahí, y recurriendo a potentes sistemas de bases de datos, pueden acceder a detalles sobre la solvencia de este y aprobar o no su solicitud.
Afortunadamente, la respuesta suele ser positiva, lo que es de gran ayuda para cualquier consumidor. De hecho, hasta quienes figuran en listados de morosidad como ASNEF tienen la posibilidad de solicitar estos créditos. En este caso sí que hay que presentar algún documento, como una nómina, para demostrar que se pueden afrontar los pagos del préstamo. Pero todo sigue siendo extremadamente sencillo y fácil de llevar a cabo.
La cara negativa
A pesar de sus grandes y variadas bondades, los préstamos por internet también tienen ciertos aspectos negativos a mencionar. La otra cara de la moneda tiene a los intereses y los plazos como grandes protagonistas. Y es que existen algunos créditos en internet que son capaces de exigir intereses de más del 100%, y lo que es peor, con plazos de devolución de 30 días.
Por eso, aunque sean especialmente interesantes y de gran utilidad, también hay que tener en cuenta que no son productos perfectos. Pídelos si los necesitas, pero presta siempre atención a la letra pequeña.