(EUROPA PRESS) – El nuevo contrato programa entre la Consejería de Salud del Gobierno asturiano, el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) y la empresa publica Gispasa tiene una vigencia que va hasta el 31 de diciembre, un plazo de unos meses motivado por la situación generada por la pandemia de COVID-19.
«La excepcional situación del ejercicio 2020, marcado por la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, ha desestabilizado las posibles previsiones de actividad en el ámbito sanitario, incertidumbres que afectan de manera particular al objeto del contrato-programa y que impiden llevar a cabo en este momento estimaciones fiables a medio y largo plazo», explican las partes en el contrato programa, publicado el miércoles en el Boletín Oficial del Principado de Asturias y consultado por Europa Press.
La empresa pública Gispasa es un ente instrumental dependiente de la Consejería de Hacienda, dirigida por Ana Cárcaba, que desarrolal funciones relativas al aprovisionamiento de infraestructuras y equipamientos sanitarios en el Sistema Sanitario Público de Asturias. La titularidad íntegra de su capital social corresponde a la Administración del Principado de Asturias.
Gispasa es la propietaria de los complejos inmobiliarios sanitarios del Hospital Universitario Central de Asturias y del Hospital Vital Álvarez Buylla.
El contrato programa tiene por objeto servir de instrumento técnico para el establecimiento de una relación eficaz entre la Consejería de Salud, el Sespa y Gispasa, en el que se acuerdan unos objetivos de actuación, acordes con el objeto social de la sociedad y proporcionarle los recursos y medios de forma que garantice al Sespa la prestación de los servicios asistenciales, docentes o de investigación propios o asociados en las infraestructuras sanitarias de titularidad de Gispasa.