(dpa) – Cuando hace calor es difícil conciliar el sueño. Pero hay algunos consejos que se pueden llevar a la práctica. El primero es darse una ducha tibia antes de dormir, pero no demasiado fría, ya que en ese caso se cierran los poros y la piel tiene más dificultades para eliminar el calor.
La ropa de dormir de algodón, lino o seda (¡pero no la sintética!) se puede colocar dos horas antes de dormir en la nevera y ponérsela luego justo antes de irse a la cama para un efecto refrescante.
Por otra parte, no se recomienda dormir desnudo y menos cuando se lo hace con la ventana abierta, ya que si hay una corriente de aire y la piel está transpirada, se pueden producir contracturas.
Dormir con calor es difícil. Pero hay algunos pequeños trucos. Foto: Christin Klose/dpa-tmn