(dpa) – Hay veces en las que, aunque el resfrío pasó hace rato, se sigue incorporando el espray nasal a la rutina diaria. Y esta dependencia se crea mucho más rápido de lo que la mayoría de las personas cree.
Esto se debe a que las mucosas de nuestra nariz se acostumbran con el tiempo a los aerosoles nasales descongestionantes. Esto significa que para despejar la nariz y respirar bien, se necesitan cada vez más pulverizaciones. Y en menos tiempo.
El otorrinolaringólogo alemán Bernhard Junge-Hülsing, portavoz de la Asociación Profesional Alemana de Otorrinolaringólogos, explica en esta entrevista por qué esto es un problema y a qué trucos se puede recurrir para deshabituarse del espray nasal.
Pregunta: ¿Cuándo se habla de una dependencia del espray nasal y qué es lo que sucede en esos casos?
Bernhard Junge-Hülsing: Si se usan estos aerosoles cada día de forma prolongada, durante 10 o 14 días, lo más probable es que se haya desarrollado una dependencia de ellos. Sin embargo, esto no consiste realmente en una dependencia psíquica o una adicción, sino más bien en una costumbre.
A veces, a las personas les resulta agradable sentir que pueden respirar mejor, que les entra más aire por la nariz gracias al espray, por más que esto no sea necesario. Ya que para el desarrollo de los pulmones es bueno sentir una pequeña resistencia al respirar.
Los aerosoles nasales descongestionantes actúan mediante el acoplamiento del principio activo xilometazolina con los receptores de la mucosa nasal. Esto hace que las membranas mucosas se contraigan y se pueda respirar mejor.
Si se hace esto a largo plazo, las mucosas nasales ya no se irrigan ni humedecen tan bien. Esto hace que se terminen volviendo finitas como un pergamino. Cuando esto sucede, la nariz ya no puede hacer bien su trabajo, es decir, humedecer, calentar y filtrar el aire que se inhala.
Pregunta: ¿Cómo hacer para terminar con el acostumbramiento al espray nasal?
Junge-Hülsing: Se puede intentar pasarse a un espray nasal con menos concentración de principio activo. Es decir, pasar de un espray para adultos a otro para niños o a gotas nasales para bebés.
Un truco simple pero que funciona consiste en marcar la botella en el lugar en el que está llena y cuando está por la mitad. Una vez que la botella está por la mitad, se la rellena con agua. De esta forma se desacostumbra a las mucosas haciendo que la sustancia activa, la xilometazolina, esté presente en una cantidad cada vez menor.
Pregunta: ¿Y si esto no funciona?
Junge-Hülsing: En ese caso es posible que haya un motivo para la dependencia, como por ejemplo una alergia. Si la nariz siempre se siente cerrada por las noches puede ser que se tenga una alergia al polvo. Esto se debe a que los ácaros se desarrollan especialmente bien en las camas, ya que allí encuentran humedad y una temperatura agradable y pueden alimentarse de las escamas de nuestra piel.
También es posible que se tenga el tabique desviado y, por tanto, solo se pueda recibir bien aire con un aerosol nasal. Es importante saber que la nariz crece a lo largo de toda la vida.
Otro motivo pueden ser los pólipos nasales. Para esto también hay otras soluciones más allá de un espray nasal. Es por eso que si las cosas no van bien con el desacostumbramiento, lo mejor es consultar con un otorrinolaringólogo y establecer si hay otras causas que hay que tratar.
Por Ricarda Dieckmann (dpa)