(dpa) – «La web propia en tres minutos». Muchos se decepcionaron con ese tipo de promesa, como bien sabe Kamilla Nowicki. «A mis cursos vienen una y otra vez personas con una web en construcción porque, es evidente, no se puede hacer en pocos minutos», dice esta instructora de tecnologías de la información y la comunicación, que, entre otros lugares, enseña en la universidad popular de Hamburgo cómo se hace una web propia.
La diseñadora web Britta Kretschmer, que también ofrece cursos pero en Colonia, tiene experiencias similares con sus clientes, que también fracasan ante las promesas del milagro en pocos minutos y se preguntan luego si el problema es si son demasiado tontos.
Es posible armar algo rápidamente con unos clicks, pero cuando aparecen problemas es necesario tener conocimientos básicos en la materia.
De hecho, se puede hacer una web en poco tiempo. La plataforma para crear páginas web Jimdo, por ejemplo, dispone desde hace poco tiempo de un nuevo editor, que saca automáticamente imágenes personales de Facebook, Instagram o la cuenta de Google y así realmente crea en pocos minutos una página, explica Robert Brandl.
Él administra el portal www.websitetooltester.com, en el que se pueden leer informes sobre pruebas hechas a las diferentes plataformas que permiten armar páginas web.
Pero Brandl también advierte: Quien tiene ciertas pretensiones, va a demorar un poco más. «Si tiene preparados los textos y las fotos, lo puede lograr en un fin de semana», asegura.
Una web propia en ocho horas
En su curso actual, a Kamilla Nowicki le quedan dos tardes de cuatro horas cada una para que los participantes creen su propia web con Jimdo. «Luego, cada uno se irá a casa con su propia homepage», asegura.
Según señala, Jimdo es más fácil de manejar que, por ejemplo, un software para la edición de imágenes y, además, en la página hay muchas explicaciones.
A quien no le alcance la versión gratuita, puede elegir una versión paga a partir de nueve euros (cerca de diez dólares) por mes. La mayoría de estas plataformas ofrece junto a la versión gratuita básica varias versiones pagas más completas.
Britta Kretschmer se centró en la versión gratuita de WordPress, «porque a escala mundial hay detrás de ella una comunidad que la mejora y está atenta a la seguridad».
Además, los consejos y las ayudas se traducen a muchas lenguas además del inglés. Agrega que WordPress ya cuenta con layouts atractivos y se maneja de forma bastante intuitiva.
Fuerte competencia entre plataformas gratuitas
Entre las plataformas gratuitas hay una fuerte competencia, explica Brandl. Para muchos usuarios privados en este sector está lo que buscan.
Lo importante es no sólo tener en claro previamente la meta y el público objetivo de la página, sino también las prioridades personales. «Para quien sea importante el diseño y un aspecto atractivo, le recomiendo Wix.com». Las desventajas de esta plataforma son el largo nombre de dominio y la llamativa publicidad en su versión gratuita.
A quien eso le moleste, le gustará más Webnode.com: La dirección (URL) es relativamente fácil de memorizar y la publicidad sólo aparece a pie de página.
Según Brandl, sin embargo, el editor más fácil de manejar es Weebly.
A quien ya tenga un dominio especial reservado y quiere crear una página gratuita para él, le recomienda ucraft.com. «Para esta pequeña plataforma es importante tener buenos conocimientos de inglés», acota. No hay asistencia técnica en otros idiomas y manejarlo es algo más complicado que en muchos de sus competidores.
Por Clemens Schöll (dpa)