Aunque aún no ha comenzado el plazo de la declaración de la renta, ya se puede ir preparando la documentación necesaria para poder presentarla ya que el año fiscal concluyó el 31 de diciembre.
Para ello, hay que saber qué desgrava en la declaración de la renta para empezar a solicitar certificados y demás documentación a distintas entidades y empresas.
Lo primero que se necesita es saber los ingresos que se han tenido. Durante el año 2020, además, con las distintas medidas empresariales que se han puesto en marcha con la pandemia, será imprescindible contar con la información clara de cuántos pagadores se ha tenido. De cada uno de ellos, será necesario solicitar los ingresos y retenciones aplicadas para poder hacer el cálculo.
En cuanto a resto de gastos que desgravan, los más importantes suelen ser los relacionados con la vivienda. Si ésta fue escriturada antes del 1 de enero de 2013, puede desgravarse el pago de la hipoteca hasta un 15% y un máximo de 9040 euros de todos los recibos o mensualidades satisfechas de enero a diciembre de 2020.
Dependiendo de la situación familiar, hijos o mayores a cargo o personas dependientes, las CCAA tienen ciertas desgravaciones aplicables también en la declaración.
Para quienes hayan sido madres, la prestación por maternidad no debería ser incluida en este ejercicio, de la que, por el contrario, se puede deducir la renta por conciliación laboral hasta los 418 euros por hijo mayor de tres años y menor de cinco.
Los gastos de material escolar y guarderías también pueden ser deducibles dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que se haga este trámite. Por ejemplo, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón o Canarias, entre otros, lo contemplan.
Otros productos que hay que declarar son los financieros, que en algunos casos como en el de planes de pensiones, inversión en empresas de nueva creación, la inversión en empresas del MAB, etc.
Se suma también a la lista la aportación a fines sociales como ONGs o entidades culturales, por ejemplo, al igual que la donación a órdenes religiosas.
´Normalmente, a través de la tarjeta de identificación fiscal se puede obtener también la información para la declaración de la renta ya que, normalmente, Hacienda la utiliza para comunicar los datos fiscales del sujeto (personas físicas o jurídicas) que les constan en sus bases de datos y a través de las cuales calcularán el resultado anual que debe ser declarado para saber si sale a pagar o devolver.
“La tarjeta de identificación fiscal o NIF es la que identifica a las personas físicas o jurídicas fiscalmente. En realidad, es lo mismo que el DNI a todos los efectos y es obligación de cada ciudadano cumplir con cualquier cambio de estado personal que interfiera en la forma en la que repercuta en la forma de declarar impuestos” explican.
Sea como fuera, lo importante es tener claro que hay que ir preparando documentación porque, además, este año, con los cambios fiscales y las distintas figuras laborales será aún más complicado si no se hace con tiempo.