En una conversación en persona resulta más sencillo detectar si nos están engañando o mintiendo, pero en el caso de las redes sociales y servicios de mensajería instantánea, la cosa se complica un poco más.
Un profesor de la Universidad Brigham Young, en Estados Unidos, realizó un estudio con 100 alumnos, en donde entre otras cosas detectó que las mentiras se tardan más tiempo en escribir (en torno a un 10% más de tiempo). Es algo normal cuando hay que inventarse una explicación. Las mentiras también se rectifican, se borran y se vuelven a escribir de nuevo en la mayoría de las ocasiones. Sin embargo no siempre la persona que esté elaborando un mensaje y tarde en exceso mienta siempre.
El otro descubrimiento que deparó el estudio es que los engaños suelen contestarse en WhatsApp con menos palabras. En cierta medida de esa manera habrá menos opciones de que nos pillen. El profesor encargado de hacer este informe no descarta que dentro de un tiempo haya un detector de mentiras en WhatsApp.
