Son muchas las situaciones de nuestro día a día que están sujetas a impuestos y que necesitan ser legalmente declaradas en el país. Éste puede ser el caso si recibimos un salario o una pensión, así como si tenemos cualquier tipo de negocio y queremos tener todas nuestras responsabilidades financieras en perfecto orden. Pero a la hora de hacer una declaración legal de impuestos, una muy buena opción es confiar en la ayuda de profesionales en el sector que puedan ayudarnos a sacar adelante todos estos trámites.
Los impuestos son una de las herramientas más básicas en la economía de un país y todos sus habitantes, en mayor o menor medida, están sujetos a ellos. Para tener bajo control todo los aspectos relacionados con los impuestos y controlar que se han aplicado y abonado correctamente, hay que realizar una declaración de impuestos en la que deben de estar presentes, de forma veraz, todas las transacciones realizadas que se hayan visto afectadas, de una forma o de otra, por los impuestos.
Este trámite es especialmente importante para las personas que perciben un salario o algún tipo de pensión, ya que parte de ese dinero que tienen que percibir se destina a los impuestos y es necesario comprobar que todo el proceso se ha realizado correctamente. Además, la declaración de impuestos es también esencial para aquellas personas que tienen su propio negocio o son autónomos, y que tienen que abonar una cierta cantidad de dinero establecida en calidad de impuestos.
Preparar la declaración de impuestos
A la hora de realizar este trámite legal de preparación de impuestos, existen algunos factores que tenemos que tener en cuenta y que nos puede ser realmente útil conocer. Por ejemplo, es importante saber que existen tres tipos de modelos de declaración de impuestos distintos en función de cuál sea nuestra situación y nuestro tipo de actividad. El primero de estos tipos es la declaración abreviada o Formulario 103, que se usa para declarar las ganancias procedentes de pensiones o inversiones a las que ya se le han retenido los impuestos.
La segunda alternativa es la declaración simplificada o Formulario 101, y que deberemos de utilizar en caso de haber obtenido ingresos provenientes de algún tipo de alquiler, de ciertos negocios relacionados con la agricultura o de ganancias capitales de la venta de una casa, de manera que se hayan vuelto a invertir en la compra de otra propiedad en el país. Por último, tenemos la declaración ordinaria o Formulario 100, y que sirve para todas las fuentes de ingresos y que cubre todo todo tipo de negocios, actividades profesionales y ganancias capitales. Por lo que elegir bien el modelo de formulario que vamos a presentar puede ahorrarnos de por sí muchos problemas en el futuro y todo el papeleo podrá resolverse de una manera bastante más rápida y sencilla.
Contar con el asesoramiento de expertos
La declaración de impuestos es un trámite que puede ser bastante complicado cuando no se conoce bien su funcionamiento y cuando no sabemos muy bien por qué tipo de modelo tenemos que optar ni cómo rellenarlo correctamente. Es por eso que una muy buena opción a tener en cuenta en estos casos, es la de dejarse asesorar por expertos en la materia, como los profesionales de contabilidad en Fixando. Mediante el consejo de una persona con años de experiencia en el sector de los impuestos y en la realización de todos estos trámites, podemos tener la seguridad de que nos van a asesoran de la mejor manera para llevar a cabo los nuestros.
Solo así podremos respirar tranquilos sabiendo que hemos dejado un asunto legal tan importante como la declaración de impuestos en buenas manos, y podremos dedicarnos a otro tipo de tareas. Por lo que contar con el asesoramiento de expertos en la materia puede ser una alternativa bastante útil que conviene mucho tener en cuenta de cara a realizar la declaración de impuestos.