Cientos de manifestantes condenan en Beirut los atentados de Francia

9556689wBeirut, 11 ene (EFE).- Cientos de personas se congregaron hoy en Beirut en repulsa a los atentados de esta semana en Francia y en defensa de la libertad de expresión, coincidiendo con la multitudinaria manifestación que inundó las calles de París.

Los participantes en la concentración de Beirut -libaneses, franceses y de otras nacionalidades- mostraron su solidaridad con el pueblo francés tras unos ataques en los que murieron 20 personas, entre ellas los tres terroristas.

Los asistentes levantaron un lápiz hacia el cielo, en recuerdo a a los caricaturistas asesinados en el atentado contra el semanario satírico «Charlie Hebdo».

«Soy Charlie», «Sí a la libertad», «Islam contra terrorismo» y «No tenemos miedo» fueron algunas de las proclamas, mientras grupos de personas ondeaban la bandera francesa o encendían velas.

«He venido para apoyar la libertad de expresión. Es inadmisible que cada vez que alguien exprese una opinión con la que no se está de acuerdo lo maten», dijo a Efe la joven Nagham Awada, quien denunció que lo sucedido esta semana en Francia es «algo habitual» en Oriente Medio.

Awada subrayó que «los tres días terribles que vivió Francia a causa del terrorismo lo viven los libaneses a diario» y defendió el «derecho de expresar una opinión libre sin sentirse en peligro».

La beirutí Anisse explicó a Efe que portaba una pancarta con el lema «Soy Charlie de Trípoli» en alusión a la segunda ciudad del Líbano, en la que ayer nueve personas murieron en un doble atentado contra un café.

«Igual hubiera podido escribir, soy Charlie de Siria, Irak, Palestina y de todos los países que sufren a causa del terrorismo», destacó Anisse, quien se declaró «emocionada» por los últimos atentados y mostró su repulsa «al fanatismo, la guerra, la intolerancia y todos los actos innobles contra el ser humano».

La manifestación -convocada por Skeyes, asociación para la libertad de la prensa y cultura en honor de Samir Kassir, periodista libanés asesinado en 2005 en una ola de atentados contra personalidades antisirias- se desarrolló en silencio en medio de fuertes medidas de seguridad.