Pekín, 5 mar (dpa) – El primer ministro chino, Li Keqiang, anunció un aumento del presupuesto militar para este año en un 12,2 por ciento, al tiempo que intentará un difícil acto de equilibrio entre crecimiento rápido y «dolorosas» reformas, señaló hoy al inicio de la Asamblea Popular Nacional anual en Pekín.
Pese a la debilidad económica de China, el jefe de gobierno confirmó el objetivo de crecimiento para este año de un 7,5 por ciento (frente al 7,7 por ciento de los dos años anteriores) con una inflación anual de los precios al consumidor de alrededor del 3,5 por ciento. En su primer informe sobre el estado de las cuentas el nuevo primer ministro anunció restructuraciones drásticas y reformas financieras de apertura a la economía de mercado.
«Las reformas en China han alcanzado una fase crucial», dijo Li Keqiang ante los casi 3.000 delegados reunidos en el gran Salón del Pueblo, entre ellos el presidente Xi Jinping y otros líderes del partido, advirtiendo de «problemas arraigados profundamente» y de una fuerte presión a la baja de la economía.
En 2013 y 2012 el crecimiento anual chino cayó al 7,7 por ciento, el más bajo desde 1999. «La recuperación de la economía sigue marcada por la inestabilidad y la incertidumbre», dijo el primer ministro, que sigue aspirando a un «crecimiento moderado».
Pese a la ralentización económica, China aumentó su presupuesto militar en un 12,2 por ciento a 808.000 millones de yuanes (95.000 millones de euros/130.000 millones de dólares), lo que fue interpretado como un signo de tensión entre China y sus vecinos y con Estados Unidos.
«China apoyará enérgicamente su soberanía, seguridad e intereses», dijo Li, que describió a su país como «un poder responsable» que jugará «un rol constructivo en la resolución de temas globales y conflictivos».
El déficit presupuestario escalará en 150.000 millones a 1,35 billones de yuanes (160.000 millones de euros), un 2,1 por ciento del producto interior bruto (PIB), el mismo que el año pasado.
Sin embargo, los expertos reaccionaron con escepticismo a las perspectivas de crecimiento. Jörg Wuttke, asesor de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señaló que la bajada del objetivo de crecimiento es una señal de que la cúpula de China ha aceptado un crecimiento más lento, lo que prueba que China prefiere las reformas «a cualquier precio».
Pese al escepticismo de los economistas, Li Kekiang insistió: «Las reformas tienen este año la máxima prioridad». Estarán centradas en restructuraciones para dar al mercado un «papel esencial», como decidió el partido durante un pleno en noviembre. El consumo interno debe ser el «motor más importante de la economía», lo que tendría como consecuencia cambios estructurales.
Las inversiones estatales y privadas seguirán desempeñando un papel importante, que crecerán un 17,5 por ciento, frente al 19,6 por ciento de 2013, según se desprende del informe del primer ministro. Serán prioritarias las reformas en el sector financiero: China continuará liberalizando los tipos de interés, concediendo más competencias a los institutos financieros para fijar las tasas.
El margen de cotización de la divisa china se amplía y el curso del yuan (renminbi) se mantiene a un «nivel equilibrado y adecuado», dijo Li Keqiang. China quiere seguir avanzando hacia una convertibilidad. En la sesión de la Asamblea, que durará nueve días, se debatirán también políticas para combatir la corrupción, alentar los negocios privados, controlar la inflación, llevar los beneficios del desarrollo a las áreas rurales y promover la estabilidad social. Después de que un fuerte smog cubriera el 15 por ciento de China el mes pasado, las medidas para combatir la polución del aire podrían estar también en la agenda.
Los delegados dedicaron un minuto de silencio a las víctimas del atentado terrorista contra la estación de tren de Kunming, en el suroeste de China, en el que murieron 29 personas el sábado y 140 resultaron heridas. Las autoridades responsabilizan a separatistas de Xinjiang.
China debería convertirse en «un país socialista moderno que sea próspero, fuerte, democrático, culturalmente avanzado y armonioso», dijo Li. Sin embargo, no hizo ninguna mención a un acercamiento a una democracia de varios partidos.
El inicio de la Asamblea coincidió con protestas en la plaza de Tiananmen, pese a las fuertes medidas de seguridad. La activista Zhang Guangrui fue detenida por lanzar folletos en la puerta norte de la plaza, informó la web del grupo Tianwang. La activista quería pedir que se hablara sobre los derechos humanos en el país.
Además, informaciones sin confirmar apuntan que una mujer se prendió fuego frente a esa puerta. «Vi el humo y corrí al lugar pero no vi a nadie que se hubiera inmolado», contó una mujer a dpa por teléfono, alegando que la policía se llevó su teléfono móvil y borró las imágenes que había grabado, pero antes ya había enviado algunas fotos a la web de Tianwang.
Un turista dijo que una mujer de unos 40 años se prendió fuego justo delante de donde se eleva el retrato de Mao Tsetung a la entrada del palacio. Inmeditamente cuatro o cinco personas extinguieron el fuego y se llevaron a la mujer con graves heridas, contaron algunos testigos. La puerta fue después acordada.
La policía detuvo a una serie de activistas antes de la Asamblea y puso a otros bajo arresto domiciliario, según denunciaron algunos grupos. La Asamblea se celebra bajo un fuerte despliegue de seguridad de policías, paramilitares, unidades antiterroristas y guardias de la seguridad en las calles de Pekín.
Por Andreas Landwehr